Un indignante episodio sacude a la provincia de Mendoza, donde un bebé que había sido internado por un problema respiratorio en el hospital General Las Heras, en Tupungato, terminó sedado durante varios días tras recibir una dosis de clonazepam.
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La justicia ya investiga el caso para determinar las responsabilidades de una enfermera involucrada en lo que se presume fue un grave error médico.
Un calvario tras una “atención de rutina”
El pequeño había ingresado al centro médico a mediados de junio debido a dificultades para respirar. Lo que debía ser una atención de rutina se transformó rápidamente en una pesadilla para sus padres, quienes vieron cómo su hijo caía en un profundo estado de somnolencia.
Según la denuncia, el bebé recibió una dosis de clonazepam, un medicamento no apto para su edad. Los análisis de orina confirmaron la presencia de la droga, lo que llevó a su urgente traslado al Hospital Notti, en Guaymallén, para iniciar un proceso de desintoxicación. Allí, el pequeño estuvo internado en terapia intensiva durante varios días antes de ser trasladado a una sala común.
Afortunadamente, el proceso de desintoxicación fue exitoso y el bebé pudo regresar a casa con sus padres. Sin embargo, la gravedad de la situación desató una investigación judicial.
Investigación en curso y una enfermera imputada
La enfermera señalada como responsable de la administración de la sustancia fue apartada de su cargo por el Hospital General Las Heras. El fiscal del Valle de Uco, Jorge Quiroga, ya la imputó por el delito de lesiones leves culposas.
La justicia busca establecer si hubo negligencia o fallas en los procedimientos que llevaron a este alarmante incidente. Se están realizando estudios complementarios para determinar si el bebé recibió otros medicamentos debido a la presunta mala praxis.
Si bien la enfermera podría enfrentar una pena de entre 1 mes y 3 años de prisión, al no tener antecedentes y tratarse de un delito excarcelable, continuará en libertad durante el proceso judicial.
