Agustina Cherri, además de ser actriz, se desempeña como modelo en diferentes campañas publicitarias. Recientemente, la morocha se animó a posar en ropa interior y despertó todo tipo de comentarios por la ola de frío que se extiende a lo largo ancho del país.
Las imágenes de Cherri son al aire libre y tuvieron lugar en un estacionamiento, lo que despertó cuestionamientos sobre cómo logró no “morirse de frío”. “No sé cómo hizo para no congelarse”, “ella es una bomba, pero me dio frío ver la campaña”, “tan tranquila con este frío, ¡tremendo!”, “es una diosa del olimpo”, fueron algunos de los comentarios que recibió Agustina.
Por otro lado, la actriz compartió divertida que un familiar la retó por estar en ropa interior en medio de la ola polar y entretuvo a sus followers al relatar la anécdota.
“Mi sobrino vio la campaña y está preocupado por el frío”, contó Agus, y reveló lo que le dijo el pequeño: “Titi, vi un video tuyo. Pero ahí afuera hacía un frío... Abrigate. ¿Estás loca?¿Cómo vas a salir así?”.
“Te tenés que poner ropa la próxima, Titi, porque así vas a estar congelada y nunca te vas a poder calentar. Nunca. Hasta lunes, viernes, miércoles. Hasta nunca, te lo juro. Así que, que no vuelva a suceder. Porque si te enfermas, ¿qué sucede? Mocos”, cerró.

El problema al que se enfrenta Muna Pauls, la hija de Agustina Cherri
En las últimas horas, Muna Pauls Cherri, la hija adolescente de Agustina Cherri y Gastón Pauls, abrió su corazón en redes sociales. Lo cierto es que la joven artista habló por primera vez sobre el problema al que se enfrenta, que tiene que ver algo tan vital como dormir.
Con total sinceridad, Muna reveló que sufre trastornos del sueño. “¿Qué hacés cuando no podés dormir?“, le preguntaron. Y ella contestó que ”suelo tener muchos problemas para dormir“.
“Un montón de problemas, más de lo que se imaginan. Desde chiquita siempre fui muy miedosa y el momento de dormir lo relaciono con estar sola en un lugar oscuro. Como que no me gusta. Entonces siempre fui adaptándome a lo que me pedía mi ser en ese momento. Hubo un tiempo en el que me gustaba dormir con la puerta completamente cerrada”, dijo.
Además que “otros momentos en los que me gustaba dormir con la puerta entornada. Otros en los que me gustaba pedirle a mis papás que dejaran la puerta de su cuarto abierta. Muchas veces he dormido con la luz prendida. Ahora duermo completamente a oscuras y con la puerta cerrada. Antes me tapaba hasta arriba de todo. Buscaba la manera de no tener miedo. O le decía a Nilo que se tirara un colchón al lado mío. Hoy menos problemas”.