Las bajas temperaturas traen consigo una serie de enfermedades respiratorias infecciosas por lo que es importante prestar atención de las primeras señales.
Desde el Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires revelaron cuáles son las medidas para prevenir un fuerte impacto en la salud de esta condición climática.

Ante la aparición de síntomas como rinitis, tos seca, estornudos, decaimiento y fiebre, es necesario dirigirse a los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSACs) o a las guardias de los hospitales más cercanos. En este caso, es crucial prestar atención si los niños poseen dificultades para comer o dormir.
En todos los casos es necesario mantener medidas extremas de cuidado y cubrirse nariz y boca para evitar que se propaguen más contagios.
Cuáles son los grupos más vulnerables y cómo aumentar las medidas
De acuerdo a los expertos, los grupos más vulnerables ante estas condiciones meteorológicas son los lactantes, niños, adolescentes y adultos mayores, por lo que reforzar las estrategias de prevención es fundamental para cuidarlos.
Por este motivo, se recomienda cubrirse nariz, boca y orejas con ropa abrigada o bufanda. También, los expertos aconsejan no fumar en ambientes cerrados si hay niños presentes y evitar el hacinamiento o lugares donde se reúnan muchas personas.
Además, es crucial reforzar el lavado de manos, sobre todo si se mantuvo contacto con una persona enferma, tomar bebidas calientes y suficiente agua. Para los bebés es primordial la alimentación a pecho.
También, es importante no automedicarse sin una previa consulta médica.

Las enfermedades infecciosas respiratorias no son las únicas que aparecen durante una ola polar y la hipotermia también es una de las consecuencias de las temperaturas heladas.
Los especialistas consideran que es importante usar un abrigo adecuado y mantener los ambientes de la casa bien calefaccionados. Para ello, se deben realizar chequeos anuales de los artefactos de calefacción con un gasista matriculado, para evitar la intoxicación con monóxido de carbono.
El cuidado de la piel y la alimentación nutritiva, es otro de los factores claves para prevenir cualquier enfermedad, así como evitar la exposición prolongada al aire libre.