Una familia regresaba de un velatorio cuando sufrió un accidente que terminó en tragedia en la autopipsta Tucumán-Famaillá. Gladis Raquel González, de 48 años, y su hijo Rafael Ignacio, de 22, murieron tras chocar con otro vehículo.
Según se supo en las últimas horas, el otro auto, manejado por Miguel Darío Pizzo, de 54 años, venía de contramano. El conductor también falleció en el acto.
Las primeras averiguaciones indican que la familia viajaba en un Renault Logan a Buenos Aires y que habían ido a Tucumán para trasladar los restos de Santo Reinaldo González, el hermano de Gladis.
El episodio tuvo lugar el domingo pasadas las 7 de la mañana, a la altura del puente Santa Bárbara. Testigos declararon que se cruzaron con el Gol en contramano y zigzagueando en otros puntos de la autopista. Lamentablemente, la familia González no pudo esquivarlo.
Junto a Gladis y Rafael, las dos víctimas fatales, se encontraban también Sebastián Urbano Balderrama, sobrino de Gladis, Candelaria Ayelén Salvatierra, novia de Rafel, y Lourdes Hortensia Aguirre, la hija de 15 años de la víctima. Ellos tres resultaron heridos pero están fuera de peligro.
Los detalles tras el impacto
Ruth Ibiris Cata, familiar, relató cómo fue el accidente: “Al volante iba Rafael y su novia iba en el asiento del acompañante. Ayelén quedó muy golpeada, con la cara raspada, se ha cortado con los vidrios y los plásticos del auto”.
“Mi otro primo, Sebastián, se dislocó la cadera, va a estar internado e inmovilizado de dos a tres semanas en el Hospital Padilla. Las chicas están golpeadas, pero les dieron el alta”, agregó.
“El auto iba a 140 kilómetros por hora, según los peritos de la Policía, era imposible que saliera ileso alguien de esto. El conductor seguramente iba ebrio y no sé cuántas cosas más habría consumido. Estaba decidido a no matarse solo”, sentenció.
El Gol lo manejaba “El Turco” Pizzo, un trabajador aeronáutico de la ciudad Bande del Río Salí, que tenía una hija de 23 años. “Debe haberle pasado otra cosa a Darío, seguramente se descompensó, porque él no consumía alcohol“, dijo un allegado.
La familia de Gladis y Rafael se encontraba en medio del duelo porque una semana antes había muerto “Pepe” y habían viajado a Potrero de Rodeo Grande, en Trancas, al norte de Tucumán, en el límite con Salta, para llevar los restos, informó TN.
