Una mujer tucumana fue brutalmente agredida tras ser acusada de robar cerca de 5 millones de pesos en un comercio de la localidad de Bermejo, al sur de Bolivia, muy cerca del paso fronterizo con Aguas Blancas, en la provincia de Salta.
El hecho ocurrió el pasado viernes y fue registrado en video por testigos que viralizaron las imágenes en redes sociales.
Según la información difundida por medios locales, fueron comerciantes de la zona, en su mayoría mujeres, quienes interceptaron a la acusada, la redujeron, la desnudaron, le cortaron el cabello y la golpearon violentamente. El castigo ocurrió en la zona conocida como La Petrolera, en las afueras de Bermejo.
La supuesta ladrona fue señalada por vecinos y comerciantes como integrante de una banda delictiva que operaría en el paso fronterizo entre Argentina y Bolivia. De acuerdo al relato publicado por el diario salteño El Tribuno, la mujer habría participado de un robo simulado en un local comercial, donde varios sujetos ingresaron como falsos clientes y, tras maniobras de distracción, se llevaron un bolso con dinero.

El violento castigo fue grabado por testigos y en las imágenes se ve cómo la mujer es obligada a arrodillarse, se la deja en ropa interior y es amenazada por quienes la rodean. Incluso, algunos presentes llegaron a pedir combustible para prenderla fuego.
Aunque había presencia policial, los efectivos no intervinieron de inmediato debido al reclamo de los comerciantes que pedían no interferir. Finalmente, minutos más tarde, las fuerzas del orden actuaron y trasladaron a la mujer, que ahora permanece detenida a disposición de la Justicia boliviana.

La acusación de los vecinos
La comerciante víctima del robo, entrevistada por radio Studio 89, expresó su enojo: “Lo que da más bronca es que esta mujer va a tener tres abogados: uno de oficio que le da la fiscalía, otro del Consulado argentino y hasta un representante de Derechos Humanos, mientras yo tengo que salir a buscar y pagar uno para poder denunciar”, declaró.
Por su parte, los familiares de la acusada de robo denunciaron torturas y exigieron garantías para su integridad física, además del respeto al debido proceso judicial.
El Consulado argentino en Bolivia ya tomó intervención en el caso, según informó el portal Diario Panorama.