El estado de salud de Carlos Salvador Bilardo, una leyenda del fútbol argentino, continúa siendo delicado. En las últimas horas, Miguel Ángel Lemme, amigo personal y ex colaborador del Doctor, ofreció un emotivo testimonio que expone la crudeza del momento que atraviesa el histórico entrenador.
“Carlos a mí no me reconoce, ya no reconoce a nadie. Salvo, a veces, que confunde a la hija con la esposa”, expresó conmovido Lemme en diálogo con Súper Deportivo Radio, por Radio Villa Trinidad.
Lemme, quien fue parte del cuerpo técnico de Bilardo en distintos momentos de su carrera, admitió que pese al deterioro cognitivo del ex DT campeón del mundo en México 86, no puede dejar de ir a verlo: “Yo dije siempre que el día que no me reconozca, no voy más. Pero es más fuerte que yo. No lo puedo dejar”.
CÓMO COMENZÓ EL VÍNCULO DE BILARDO Y LEMME
El vínculo entre ambos comenzó en Estudiantes de La Plata, donde compartieron el equipo campeón del Metropolitano 1982, y se fortaleció en el Sevilla de España y más tarde en un nuevo ciclo en el Pincha durante 2003/04. Desde entonces, su amistad se volvió inquebrantable.
“Siempre voy a estar al lado. Él tuvo 200.000 personas cerca y siempre me buscó a mí. Fue una conexión en aquel año ’82 que dura hasta ahora. Ni loco le suelto la mano como él no me la soltó a mí”, aseguró.
Las visitas, aunque hoy menos frecuentes, siguen siendo parte de su rutina emocional: “Antes iba de lunes a viernes, ahora voy tres veces por semana porque me hace mal. Voy, tomo un café, le hablo… Siempre que llego, le canto: ‘es el equipo del Narigón’. Lo beso y lo abrazo”.
Uno de los últimos momentos que más lo impactó fue durante una visita reciente: “El sábado le pregunté cómo estaba. Estaba durmiendo y de repente me pregunta: ‘¿qué hacemos acá?’. Y yo le digo: ‘¿dónde querés estar? ¿donde estábamos antes?’ y él me contesta: ‘sí, sí’. Ahí exploté. Hay días que me vuelvo llorando a casa”.
