El doctor Alejandro Musacchio, el neurocirujano que operó a la Locomotora Alejandra Oliveras aseguró hoy en una entrevista que el cuadro de la exboxeadora es gravísimo.
El médico repasó en una entrevista en Lape Social Club por qué la paciente, internada en terapia intensiva con pronóstico reservado, sufrió tantas complicaciones.
Musacchio adelantó que “voy a hacer una introducción que es lo que le pasó a Alejandra. Alejandra el día lunes o el domingo a la noche se acuesta a dormir y durante su sueño tiene un episodio, un accidente cerebrovascular isquémico cuando estaba dormida, ahí está el tema”.
“No pudo ser ayudada porque cuando uno tiene un ACV, si lo agarra rápido, es probable que tenga más posibilidades de estar mejor”, lamentó Alejandro.
EL NEUROCIRUJANO QUE OPERÓ A LA LOCOMOTORA ALEJANDRA OLIVERAS EXPLICÓ POR QUÉ SU ESTADO ES GRAVÍSIMO
El médico explicó que Oliveras “durante el sueño, aparentemente tiene la isquemia, cuando se despierta, tiene una hemiplegia del lado izquierdo, pero conservaba el lenguaje, así que llama a sus hijos y la llevan urgentemente”.

“La llevan a un pequeño hospital y desde allí es derivada en ambulancia a nuestro centro de stroke que tenemos en el hospital José María Cuyen que es el hospital más importante de la ciudad. Una vez que llega allí ya tenía en los estudios la presencia de unos infartos en el lado derecho del cerebro y entonces eso no nos permitió intervenir porque no llegó en ventana”, agregó el doctor.
Musacchio aclaró que “nosotros le decimos ventana porque son cuatro horas aproximadamente desde el suceso hasta poder realizar algo, o sea, tratar de destaparle la arteria. No pudimos hacerlo porque estaba fuera de ventana. Si vos tenés una arteria tapada, toda la zona que irriga esa arteria está con falta de oxígeno y con falta de alimento y se van muriendo las neuronas. Además, hay una pérdida de la función de una membrana que separa la sangre de la célula. Si vos la recanalizás y está desnaturalizada la membrana, se produce una hemorragia”.
“Por no poder destaparle la arteria, porque estaba fuera de tiempo, quedó con el infarto y empezó a hacer hipertensión dentro del cráneo porque se generó un edema alrededor del infarto. Entonces se hizo lo que se llama una craniectomía descompresiva”, profundizó Alejandro.
El médico admitió sobre las versiones de una mejoría que dan algunos colegas que “por ahí puede aventurar alguna cosa como para calmar a la familia. Pero nosotros sabemos positivamente que un infarto de tamaña-magnitud, con un edema importantísimo, con la hipertensión dentro del cráneo que implicó hacerle una craniectomía descompresiva es porque está gravísima”.
“Está con respirador y está en coma inducido y bueno, hay que esperar nada más que se deshinche el cerebro. Y eso no lo vamos a saber. Está con medicación y está con toda la terapéutica que es necesaria en terapia intensiva y bueno, cada organismo reacciona de diferente forma”, lamentó el doctor.
Musacchio aseguró que “las secuelas que ya tiene son muy importantes. Imaginate que una mitad del cerebro no funciona. Su profesión no tuvo nada que ver. Ella es una vascular porque es una hipertensa. No sabemos si se controlaba o no, periódicamente. Pero en la angioresonancia se visualiza que la arteria carótida derecha en el cuello tenía una placa de calcio muy importante y una estrechez de la misma. O sea, que esto no es nuevo”.
“Si no estuviese durmiendo hubiera llegado en ventana y uno le podría haber hecho una trombectomía como corresponde, o sea, ir por detrás dentro de las arterias y aspirarle el coágulo”, cerró Alejandro.
