Gran conmoción causó entre los japoneses la reciente noticia de que la Policía había decidido retirar del mercado en carácter de urgente 16 mil pistolas de juguete capaces de disparar munición real.
La Agencia Nacional de Policía de Japón (NPA) emitió una advertencia dirigida a la población sobre la existencia de miles de armas de fuego ilegales ofrecidas como premio en las máquinas de peluche de distintas ciudades de ese país, agregando que se estaban dedicando a recuperar todas las pistolas lo antes posible para evitar que circularan entre las bandas y mafias locales.
Se trata de un “mini revolver con truco real”, importado de China que se ofrecía como uno de los premios de estos populares juegos para niños de comercios, ferias y parques de diversiones y que, según las autoridades, representan un verdadero peligro para toda la gente.
Y, si bien el juguete parecía inofensivo a simple vista, sus especificaciones técnicas ya aclaraban que podía usarse como un arma de fuego real. Es que el kit de la pistola venía con ocho balas de plástico que pueden usarse para hacer ruido o bromas, como si fuera un pequeño petardo, pero la NPA descubrió que el calibre de los “mini revolver” también permitía usar munición de verdad.

Un juguete distribuido en todo el país
En ese sentido, la Policía también publicó una lista de 16 modelos de pistolas de juguete que, de acuerdo con su criterio, pueden disparar balas reales, aparte del modelo denunciado. Son todas importadas de China y tienen la posibilidad de alojar balas de calibre pequeño, lo que infringe la Ley de Control de Armas de Fuego y Espadas que se aplica en Japón.

El “mini revolver” fue importado por 78 empresas distribuidoras mayoristas de juguetes japonesas en 31 prefecturas del país (de un total de 47, lo que da la pauta de lo extendida que fue su distribución). El juguete fue pensado para niños de 12 años, pero también podría ser usado por delincuentes, tal como alertaron las autoridades.