Un chofer de un ómnibus de larga distancia alertó a la Policía al darse cuenta que una pasajera llevaba una valija sospechosa y descubrir que, en el interior, había una nena de 2 años, por lo que arrestaron a la mujer.
La estremecedora escena ocurrió el domingo pasado en la pequeña localidad de Kaiwaka, en el norte de Nueva Zelanda, cuando el conductor del micro notó que la maleta se movía, de ahí su decisión de avisar a los policías.
La valija había sido despachada junto con el resto del equipaje cuando el ómnibus inició el viaje en Auckland, 100 kilómetros al sur del pueblo donde ocurrió el increíble descubrimiento, y el chofer la había colocado en el compartimento inferior junto con el resto de los bolsos y maletas.
Pero en la parada de Kaiwaka, la pasajera insistió mucho para que le abrieran la bodega del micro y buscar algo en su valija, sin dar más precisiones sobre el motivo. El conductor acompañó a la mujer, levantó la tapa del compartimento y, cuando ella le señaló cuál era su equipaje, notó que algo se movía en su interior.

La mujer es descubierta
Fue ahí que el hombre abrió la valija y se descubrió la verdad: en el interior había una nena de 2 años viva, por lo que inmediatamente llamó a la Policía.
“El hallazgo fue angustiante. La pequeña tenía mucho calor, pero por lo demás parecía físicamente ilesa”, contó luego el detective que detuvo a la mujer, Simon Harrison y agregó: “Pudo haber sido un desenlace mucho peor”.
La mujer, de 27 años, fue arrestada en ese momento, mientras que la nena fue derivada a un centro de salud cercano para que le realizaran estudios y determinar su estado. Todavía no se conoce la identidad de ambas, ni tampoco su grado de parentesco, pero la pasajera fue acusada de maltrato infantil y negligencia.