Valentina Cervantes es una de las figuras más activas en redes sociales. En las últimas horas, publicó una fotografía de su mamá previo al Día de la Madre y sorprendió a todos con el gran parecido entre ambas.
En la postal, se la ve a la mujer sosteniendo a upa a Benja, el hijo más chico de Valu. El pelo, la mirada y la sonrisa hacen que sus rasgos sean casi idénticos a los de su hija. “Llegó mamá”, escribió la influencer, feliz con la visita.
Hace unos días, Valentina habló de la intimidad de su familia y sorprendió al contar que es hija de padres separados. “Mis papás se separaron cuando yo tenía dieciséis años, y me marcó”, explicó.
Y sumó: “Sé que hay gente que dice ‘prefiero que mis papás se separen porque discuten todos los días’. Bueno... a mí no me pasó así. Entonces, fue fuerte para mí y para mis hermanos en ese momento”. Su comentario hizo referencia, también, a por qué intentó por todos los medios recomponer, ahora con éxito, su vínculo con Enzo Fernández.

Valu Cervantes reveló si Tini Stoessel está en el grupo de WhatsApp de las mujeres de la Selección
Valentina Cervantes habló a fondo del chat de las mujeres de la Selección y sorprendió al contar de qué hablan en el grupo de WhatsApp.
“Generalmente hablamos de cosas de los partidos, así que ahora todavía no se habla, pero más adelante sí y es muy lindo grupo. Nos llevamos súper. Capaz que en el año no hablamos, pero cuando la Copa América o el Mundial sí”, explicó en el stream Resu en vivo.
Sobre la dinámica del grupo, Cervantes contó que nunca se echa a nadie del chat: “Sacar nunca se saca a nadie. La que sale, sale porque quiere, pero no es que se echa a alguna. Ponele que se separe, sale sola la chica”.
Consultada por su más amiga dentro del grupo, Valu no dudó en contestar: “Con todas, he conocido a muchas, algunas que ya no están, como Jorgelina, la mujer de Ángel [Di María] que me ayudó un montón”.
Sobre Tini Stoessel, señaló: “Ay, no sé si está, tendría que chequear porque hace un montón que no lo veo, pero debe estar”. “Capaz cuando se case”, señalaron desde el ciclo, pero Cervantes los frenó: “No, no hace falta que esté casada, porque yo no estoy casada tampoco”.