El estreno de 50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa, la nueva serie documental de Netflix, volvió a poner en primer plano una de las escenas más conmovedoras del juicio por el crimen que conmocionó a la Argentina.
La producción, que se estrenará el 13 de noviembre, reconstruyó con imágenes, audios y testimonios exclusivos los momentos más intensos del proceso judicial que buscó justicia por la muerte del joven estudiante de Derecho asesinado en Villa Gesell, en enero de 2020.
En medio de la llegada de esta producción volvió a cobrar relevancia el testimonio de Graciela Sosa, la madre de Fernando, quien durante el juicio se enfrentó cara a cara con los ocho rugbiers acusados.
Con voz temblorosa, pero firme, les habló directamente desde su dolor: “No saben lo que es ir al cementerio, ver su foto y no poder abrazarlo. Destruyeron a mi familia, a sus amigos y a su novia. Somos huérfanos para siempre”, expresó en la primera audiencia del juicio.
Graciela Sosa y un testimonio que conmovió al país
En su relato, Graciela revivió cada momento previo al crimen: los días felices junto a su hijo, los preparativos para las vacaciones y la última llamada que recibió antes de enterarse de la tragedia. “Fernando se enamoró de Julieta. Me puse muy celosa, creía que lo iba a perder, pero él me dijo ‘mami, es la mujer que elegí para mí’. De tres pasamos a ser cuatro. Era como una hija más”, recordó con emoción.

La madre también compartió detalles de la vida cotidiana de su hijo, de su alegría y su sencillez: “Cuando preparaba su valija, ponía música y bailaba. Era tan feliz. Hasta vendió su play para disfrutar con sus amigos. No tenía enemigos, era muy servicial”, contó ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores.
El dolor se reflejó en cada palabra cuando recordó cómo se enteró de la muerte de Fernando. “Me llamó el comisario y me dijo que quería hablar conmigo. Le pasé con mi marido, escuchaba que decía sí, sí, y cuando colgó me dijo: ‘Fernando está muerto’”, relató. Desde entonces, aseguró, su vida cambió para siempre: “Hasta el día de hoy lo sigo esperando, tengo su cama armada y la ropa en el placard. Cada tanto la lavo, la plancho y la abrazo”.

El documental de Netflix no solo busca reconstruir el crimen y su impacto judicial, sino también dar voz al dolor de las víctimas y sus familias. A través de testimonios inéditos y material audiovisual, la serie invita a reflexionar sobre la violencia, la discriminación y la necesidad de justicia.




