Tras varios siglos de historia, muchos son los que afirman que en la Casa Histórica de Tucumán se viven situaciones de actividad paranormal. Este lugar, que fue el escenario de la Proclamación de la Independencia en 1816, ha venido registrando algunos hechos inusuales como "ruidos, pasos, alguna que otra sombra, alguna puerta que se abre sola, alguna ventana que se abre sola".
La directora del Museo Casa Histórica de la Independencia en Tucumán, María Cecilia Guerra Orozco afirmó que este lugar clave de la Argentina “está impregnado de una energía particular que no pasa desapercibida para los visitantes ni para el personal que allí trabaja”.
Orozco, en declaraciones a la emisora Cadena 3, agregó que "nunca es indiferente pasar por la puerta del Salón de la Jura porque la energía de ese espacio es distinta, es emocionante. Todas las personas que trabajamos aquí, cuando pasamos por el salón, nunca quedamos del mismo modo, o te emocionás o dan escalofríos".
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Asimismo, muchos visitantes han señalado que, al momento de estar en el lugar, unos lloran y otros cantan el himno.
Además, explicaron que, aparte de los extraños e inexplicables “ruidos y pasos”, se puede percibir “alguna que otra sombra, alguna puerta o ventana que se abre sola”.
La casa original fue construida durante la década de 1760 por el comerciante Diego Bazán y Figueroa para ser entregada como dote al matrimonio de su hija con el español Miguel Laguna. Luego, esta casa fue alquilada por el gobierno revolucionario para ser usada como cuartel para los oficiales.
En 1874, la casa fue adquirida completamente por el Estado y en 1903 se vio obligado a demolerla por completo debido a su deterioro. La única parte de la casa que fue conservada es el Salón donde se evidencia la “actividad paranormal”.
