Leandro Calderone, guionista de Argentina, tierra de amor y venganza, analizó la ficción de época de eltrece tras un año de éxito en términos de rating y repercusión.
“Por cuestiones de horarios competíamos con una lata turca. Yo entiendo cómo funciona la competencia pero programaban dos horas de novelas turcas y sentía como causa personal que teníamos que ganarle categóricamente, que la novela argentina tenía que ser el éxito del año”, sostuvo.
“Dos meses después del estreno nos dimos cuenta de que había salido bien. Cuando eso empezó a pasar, y finalmente la novela turca fue una más del montón, vi que el objetivo había sido logrado. Siento que los que hacemos televisión tenemos que volver a jugar así, defendiendo la industria nacional”, remarcó Calderone.
“Estoy convencido de que el éxito de ATAV tiene que ver con alguna virtud en nuestros libros y la construcción de personajes ricos. A eso se le suman las grandes actuaciones de buenos actores, que no solo son buenos actores sino que tienen bien puestos los personajes. Fue bueno el casting”, consideró en diálogo con Por si las moscas (La Once Diez/Radio de la Ciudad).
En esta línea, el guionista analizó cómo fue definir a algunos personajes: “Dialogar ciertas escenas te divierte. Bruno y Moretti son personajes más contenidos, las escenas de Trauman o de Alicia tienen una libertad que otorga la impunidad de esos personajes”.
Sobre el desenlace de la novela, Calderone admitió: “Estoy muy contento con los finales de los personajes”. Y aseguró que “todas las grandes preguntas serán contestadas”.
“Sabremos si Bruno puede concretar su venganza contra Torcuato o no. La otra es si Raquel va a poder destruir la red de trata. Esas preguntas van a ser contestadas. Son finales que tienen mucho que ver con la realidad”, cerró.
