La cantante estadounidense Ariana Grande sufre síntomas del síndrome de estrés postraumático desde el atentado terrorista de hace un año en su concierto en Manchester, según confesó a la revista "Vogue" en una entrevista.
"Es difícil hablar de ello porque tantas personas sufrieron una pérdida tan grave y tremenda", admitió la cantante.
Grande se quebró al reconocer "no creo que pueda hablar de ello nunca sin llorar".
El 22 de mayo de 2017 un terrorista suicida se voló por los aires a la salida de un concierto de la cantante en Mánchester, matando a 22 personas, entre ellas muchos jóvenes.
Alrededor de otras 800 resultaron heridas o quedaron traumatizadas por el ataque.
