Barbie Simons se sometió a las preguntas de sus seguidores en Instagram y respondió todo sin tapujos. Allí la periodista habló de sus deseos de no ser madre y explicó que siente a la hora de hablar del tema.
"¿Te gustaría tener un hijo?", le preguntaron a la conductora. Sincera y sin rodeos dijo: "Honestamente no y aún me cuesta hablar de esto sin ser juzgada. Tengo un sobrino a quien amo y eso me alcanza”. La conductora respondió la consulta junto a una foto de Olivier, hijo de su hermana Vanesa.
Es importante resaltar que Simons está en pareja con Maximiliano Klevelich. Barbie y el empresario viven una relación a distancia ya que él reside en Miami. "Es muy independiente y prefiere seguir disfrutando de sus espacios a su manera. Estoy acostumbrada a mis tiempos, a estar sola. Casi no he convivido; fueron cortas las convivencias, y siempre tuve mi lugar. Por ahora, estamos bien así", dijo la conductora el año pasado en diálogo con “La Nación”.
Sobre la maternidad, en su momento había planteado una idea similar a la última: "La maternidad no es un tema pendiente. No siento la necesidad de ser madre para sentirme plena. Amo a mi sobrino, debo ser la mejor tía del mundo, y a los hijos de mis amigas. Canalizo por ahí. Y estoy bien, soy feliz. Me gusta la vida que tengo".
Barbie Simons mostró la increíble remodelación que hizo en su nueva casa: "Celebro mi hogar"
No es novedad que Barbie Simons vive un gran presente en el plano personal tras haber superado un complicado año en el que su pareja transitó por extremas dificultades con motivo de haber contraido COVID-19 que lo llevóo a una prolongada internación de más de 20 días.
Lo cierto es que el amor la estimuló a no desaprovechar este buen momento está experimentando junto a su actual pareja y es por este motivo que se lanzaron al proyecto de construir un hogar juntos. Fue así, que Barbie y Maximiliano Klevelich compraron un departamento kilométrico.
En este tipo de procesos de compra y venta de propiedades, está claro que los inmuebles no siempre tienen el toque, estilo o impronta del comprador. Entonces, Simons se sumergió en el arduo trabajo de rediseñar los ambientes, pensar cada detalle y emprendió una obra titánica, que llegó a su final.
