Para entender la pasión que tenía Juan Alberto Badía por esta profesión hay que saber que empezó a enamorarse de esto desde muy chico, porque Juan Ramón -su papá- fue maestro y profesor de locutores. Ese, sin dudas, es uno de los tantos legados que su padre le había dejado a este maravilloso artista.
Su primer trabajo en El Trece fue -en 1981- Juegue con nosotros, donde acompañó a Carlos Garaycochea y Raúl Lavié. En este programa se hacían juegos muy divertidos como "el cine mudo" o "la clave musical". Ese mismo año condujo Canal 13 en el recuerdo, un envío que repasaba imágenes inolvidables.
El gran éxito de este conductor oriundo de Ramos Mejía fue Badía y compañía, que estuvo en el aire desde 1984 hasta 1988 siendo durante muchos años la apuesta fuerte del canal para los sábados.
Además de destacarse por la calidad de su programa, Juan Alberto tiene otro reconocimiento cosechado en estos años: haber visto en Marcelo Tinelli un potencial inigualable para la conducción. Es por eso que Marcelo nunca deja de agradecerle por haberle dado esa gran oportunidad. En su programa, más específicamente en 1986, también se destacó Esteban Mellino como el profesor Lambetain.
El Trece también tuvo el privilegio de tenerlo como conductor de varios especiales como Rock in Río en 1985, Todo nuevo, Doce más uno e Imagen de radio, un ciclo en el que supo sintetizar la radio y la TV en un solo programa.
En el 2012 realizó una inolvidable entrevista a Charly García, en un segmento especial para Sábado show. Este mismo año recibió un homenaje muy especial en la entrega de los premios Martín Fierro, en el que fue despedido con una interminable ovación que lo acompañará y lo seguirá aplaudiendo por siempre.
Badía y compañía e Imagen de radio entraron en la historia de la TV y de El Trece, porque Juan Alberto Badía -un fanático de la música- le impuso una frescura único con la que podía, como él repetía siempre, viajar con las palabras. Y seguirá viajando por siempre en el corazón de todos los argentinos.
