Que a Carlos Tevez le gusta el golf no es ninguna novedad. Pero que la pasión sea tanta como para romper la cuarentena no estaba en los cálculos de nadie. En plena pandemia, viajó a Tandil a jugar junto a un allegado, aprovechando que la mencionada ciudad ingresó en la fase 5 del aislamiento social preventivo y obligatorio. Sin embargo, no hubo privilegios para el reciente campeón con Boca.
"Llegó a Tandil para ver si podía jugar al golf, pero no pudo entrar. Yo no estaba en el puesto, pero la inspectora me lo pasó al teléfono y charló directamente conmigo. Él creía que como Tandil estaba en fase 5 y se habían habilitados los deportes, podría pasar. Le expliqué que los deportes están habilitados para los tandilenses y que en esta ocasión no podía ingresar. Él fue muy amable y lo entendió”, comentó Walter Villarruel, director de Control Vehicular de la localidad bonaerense en diálogo con Radio Voz.
"Tenía un permiso de circulación de los que se solicitan en la aplicación CuidAR, Tengo entendido que venía de un campo cerca de Maipú y no estaba en Buenos Aires", explicó Villarruel.
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Carlos Tevez manejó 120 kilómetros desde la localidad donde tiene su casa de campo hasta la ciudad de Tandil.
"No tuvo ningún inconveniente en retirarse. Fue muy amable, dijo que cuando se termine todo iba a venir. Más allá de la figura que es, como persona entendió y se volvió", concluyó el director de Control Vehicular.
