Abigail Páez, la pareja de la madre de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado en noviembre de 2021 en la ciudad pampeana de Santa Rosa, declaró que su intención "jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo", que lo "extraña mucho", y que lo ocurrido le "duele en el alma".
"Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma, lo extraño mucho", afirmó la imputada, quien pidió declarar ante el tribunal de Santa Rosa integrado por la jueza Alejandro Ongaro, y los jueces Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora.
LEER MÁS: La feroz estrategia de la madre de Lucio Dupuy y su pareja
Según informó el Supremo Tribunal de Justicia de La Pampa, en su exposición Páez "hizo un relato detallado" del viernes 26 de noviembre de 2021, día en que murió Lucio.
Durante su declaración no estuvo presente Magdalena Espósito Valenti, su pareja y madre del niño.
Previamente, en la audiencia de hoy declararon ocho testigos propuestos por las defensas públicas de Páez y Espósito Valenti, quienes convivían con la víctima cuando ocurrió el crimen.
En total, ya comparecieron 61 testigos y restan otros 25 para hacerlo en al menos otras cuatro jornadas.
Leé también
Vale recordar que la acusación contra la madre de Lucio es "abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años, en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía".
En tanto, a Páez se le imputa el mismo delito, pero sin el agravante de ser la ascendiente.
Según la autopsia, solicitada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), el niño "presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras, de vieja y reciente data" y que el deceso se produjo por una "hemorragia interna", producto de las agresiones.
"En mis casi 30 años de profesión nunca vi algo así", había declarado a Télam el forense Juan Carlos Toulouse antes de iniciarse el debate, lo que luego reafirmó al declarar como testigo.
Tras la muerte de Lucio se determinó que el niño había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.
