Cecilia Dopazo es una de las actrices nacionales que intenta mantener un perfil muy bajo a pesar de ser una reconocida artista de muchos años de carrera en el país. Sin embargo, asistió a “Es Por Ahi”, programa de América que cuenta con la conducción de Guillermo Andino y Soledad Fandiño y fue allí que la actriz contó cómo atravesó la pandemia, con qué actividades se mantuvo activa y el por qué lucir sus canas, y cómo esto cambió su vida.
"En la pandemia hice un cortometraje, estuve bastante activa, no doy clases pero se que quién lo hacía lo siguió haciendo, se encontró la vuelta. Ahora es muy conmovedor el regreso de la gente en el teatro", comenzó a relatar la actriz en diálogo con los conductores.
A la hora de referirse a su drástico cambio de look comentó: "Son mías y eso es de las cosas buenas que trajo la pandemia. Fuimos un montón que nos dejamos de teñir. Yo tengo canas desde los 16 años, además es malísimo teñirse. Hice como cinco películas tiñiéndome", agregó Cecilia.
"Yo ni me planteaba que podía dejármelas. Con la pandemia fue la excusa no podía ir a la peluquería. A mi me relajó, me apareció una libertad y me hizo tan bien. Hay una comunidad que se llama silver sister, son chicas de 15 años, 45 años que tienen canas y que dicen que el blanco también es un color”, expresó. “No soy esclava de lo que se supone que debe ser. Nunca tuve tanto trabajo con este pelo en simultáneo. Aviso a los productores que me voy a hacer una peluca divina del color que quieran", concluyó entre risas con la sinceridad y simpatía que la cacteriza.
Lo cierto es que tras quedarse en casa y alejarse de los reflectores, y las cámaras Cecilia Dopazo volvió al teatro con Radojka, una comedia negra, de Fernando Schmidt y Christian Ibarzabal, que protagoniza junto a Patricia Palmer y tiene dirección de Diego Rinaldi.
