Celina Rucci contó cómo fue atravesar el proceso de leucemia en Estados Unidos. Dio detalles de los ocho meses que estuvo haciendo el tratamiento, y detalló que su hijo se hizo los estudios por si necesitaban hacer un trasplante de médula.
Rucci reveló en diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad que simplemente un día su pareja (médico) le consiguió un turno con un colega amigo para hacerse unos chequeos de rutina. “Me tuvieron que sacar sangre dos veces y me dijeron la palabra médula, ahí supe que era algo delicado. Me fui a mi casa, me acosté a dormir porque era todo una pesadilla. Me despierta Federico con los ojos llorosos y me dice que nos teníamos que internar, y se le empiezan a llenar los ojos de lágrimas, y ver a un doctor llorar es difícil. Me dijeron que tenía Leucemia aguda ese mismo día, hice siete quimios, estuve 45 días internada, después otros 40 días y en total fueron como ocho meses. Los ocho meses de tratamiento los llevé muy bien, mi cuerpo reaccionó a todo”.
De tal modo, detalló que “en el proceso vos ves como tu cuerpo absorbe esa quimio, un veneno que pasa por tu cuerpo y te mata todo, lo bueno y lo malo, vas viendo cómo se va deteriorando el cuerpo, como se caen las uñas. Fue un camino que lo tomé como un gran aprendizaje, realmente es una bisagra en tu vida, siempre fui coqueta y me gustó arreglarme, pero hoy no es mi prioridad”.
Pero además, habló de cómo fue darle esta noticia a su familia. “Soy hija única, a mi madre me costó muchísimo decírselo, época de pandemia, fronteras cerradas, mis hijos lo mismo, mi único coraje fue pensar qué pasaría si fuera al revés porque yo quisiera saber la verdad, al más grande, al varón se lo conté primero por si necesitaba trasplante de médula, y se hizo los estudios y le dio un 98% de compatibilidad”.
