Claudia Albertario volvió al país para pasar los últimos momentos con su papá Luis Albertario que falleció por una insuficiencia cardíaca. Al enterarse de la desmejora de su papá, viajó de urgencia desde Miami donde vive con su marido Jerónimo Valdivia, para estar con su familia en este triste momento.
"¡Adiós guapo! Se fue papi, se fue Luisito, como le dice mamá... Ya despegaste de este plano terrenal para elevarte bien lejos y en paz. Estoy segura de que vas a encontrarte con tus actores y directores favoritos (ni hablar si te cruzas con William S, lo que le vas a recitar) y seguir hablando de cine por doquier”, manifestó en su cuenta de Instagram con una serie de imágenes familiares. Y agregó: “Gracias por meterme hasta las venas el amor por la actuación… Gracias por elegir a mamá como nuestra madre, la mejor que podemos tener, que te cuidó como nadie lo hubiera hecho mejor. Y gracias por haberme esperado para llenarte de amor y despedirte. Te amo y voy a pensar todos los días de mi vida. Te voy a extrañar mucho papi… ¡Hasta siempre! Que Dios te tenga en la gloria”.
Al instante, sus amigos y colegas le expresaron su apoyo a través de las redes sociales entre ellas Nicole Neumann. Moria Casán por su parte le dedicó unas palabras: "Con vos Clau, te acompaño siempre". Marley por su parte agregó: "Abrazo fuerte". Natalia Oreiro, Marcelo Polino, Mónica Ayos, Facundo Arana, Gisela Bernal, Daniel Ambrosino fueron otras de las figuras que le dedicaron frases de acompañamiento en este delicado momento.
“Estoy en la Argentina. Me esperó y pude despedirme. Lo llenamos de amor”, declaró este domingo al ser consultada por Teleshow. Movilizada por la situación y sin ganas de profundizar en detalles, explicó: “Había tenido varios ACV silenciosos que lo dañaron mucho. Y los últimos días fue una bomba”.
En pleno cuarentena estricta y con las restricciones fuertes en todo el mundo por el coronavirus, la actriz había contado el año pasado cuánto extrañaba pasar tiempo junto a sus seres queridos en Argentina. “Pude ir a mi querido país, ver a mis padres que tanto extraño, mi hermana adorada, mis sobrinos amados, pasar Año Nuevo juntos, ver a mis amigos, abrazarlos, reír, compartir. Algo que sin saber un tiempo más tarde ya no se iba a poder hacer”, reflexionó sobre los duros cambios que se vivieron a raíz del COVID-19.
“Volvimos a casa de mis padres y mis hijos entraron corriendo a darles amor a la abu Clara y al abu Luis, y se abrazaron fuerte. Y ahora desde la distancia, siento que falta mucho, que estamos muy lejos de volver a repetir estas sensaciones de calidez, de amor, ese sentimiento leal, del encuentro con verdad entre las personas que se aman. Ese sentimiento tan hermoso e importante en nuestras vidas se apagó por un rato largo, pero va a volver y más fuerte que nunca. Y van a ser los encuentros más divinos”, concluyó esperanzada.
