Dictaron una condena ejemplar para una viuda negra que envenenó a tres parejas para cobrar la herencia. El Tribunal Supremo de Japón confirmó la pena de muerte contra una mujer de 74 años, más conocida como “La viuda negra de Kioto”, por el asesinato por envenenamiento de su marido y otras dos parejas, para así poder heredar su dinero y saldar las deudas pendientes.
Por unanimidad, el tribunal nipón rechazó la apelación de Chisako Kakehi, alegando que sus crímenes, cometidos entre 2007 y 2013, y convertidos en uno de los casos de este tipo más mediáticos del país, fueron premeditados y crueles.
Ante esto, la jueza Yuko Miyazaki afirmó, en declaraciones recogidas este miércoles por la agencia de noticias Jiji: "Cometió crímenes similares cuatro veces en unos seis años, ignorando flagrantemente vidas humanas". Estas palabras fueron expresadas en el momento en el que se dio a conocer la sentencia en la víspera, que respalda los veredictos de dos instancias previas de Osaka y Kioto.
A principios de junio, los abogados de Kakehi pidieron una nueva evaluación psiquiátrica de la reclusa, afirmando que su demencia ha empeorado y no comprende que ha estado involucrada en un proceso penal.
La mujer asesinó a su marido Isao, de 75 años, y a sus parejas Masanori Honda (71) y Minoru Hioki (75), e intentó asesinar a un conocido llamado Toshiaki Suehiro (79), haciéndoles beber cianuro. Tras esto, la mujer preparó los documentos notariales de sus parejas inscribiéndose como heredera de sus bienes y después administró a los hombres el cianuro en forma de bebida para la salud, de acuerdo con las conclusiones del fallo.
La japonesa fue arrestada en noviembre de 2014, acusada del asesinato de su marido Isao, quien falleció en la casa conyugal en Muko, al sur de Kioto, un año antes.
