Un joven de 29 años relató la angustiante situación que vivió en Merlo tras encontrarse con un hombre que conoció en una app de citas y terminar drogado, abusado y asaltado.
Según relató la víctima, coordinó un encuentro con una persona que conoció por medio de una app. "Nos mensajeamos y quedamos en encontrarnos en la estación de Ituzaingó cuando yo saliera de trabajar", relató en diálogo con Crónica. Además, él detalló que el plan era ir a tomar algo, para así, más tarde, acercarse al departamento del sospechoso en Islas Malvinas.
Después de encontrarse, los protagonistas de esta historia decidieron ir a la estación de Merlo donde ingresaron a un bar en el que apenas estuvieron unos cinco minutos, contó la víctima.
Acto seguido, fueron a la plaza Néstor Kirchner donde se sentaron a tomar unas bebidas que habían comprado. Sin embargo, en un momento el sospechoso pidió al joven de 29 años si podía ir a comprar unos caramelos al kiosco. "Estoy seguro de que ahí fue cuando me puso algo en la bebida", aseguró la víctima a Crónica.
Según el relato de víctima, después de tomar una famosa bebida empezó a sentirse "cada vez más mareado", recordó. "En un momento me pide que lo acompañe al baño de la estación de la terminal de ómnibus de Merlo", relató. Mientras, él lo esperó afuera del baño, precisamente en la dársena 3. "Yo hasta ahí me acuerdo de todo", contó.
Sin embargo, el joven de 29 años perdió la memoria y al otro día se despertó en su casa con dolor en todo el cuerpo. No tenía el celular y tampoco la plata que había dejado en la mochila. Un remisero fue quien lo trasladó hasta su domicilio alrededor de las once de la noche.
Después de fatídico momento, el joven de 29 años se dirigió al Hospital Posadas, donde le realizaron análisis cuyos resultados arrojaron que había sido drogado con heroína y clonazepam. Además, se constató que tenía signos de haber sido violentado, y abusado sexualmente, de manera que se aplicó el protocolo de profilaxis. Por ende, la denuncia por abuso sexual y robo fue ejecutada en la UFI N°4, aunque ahora pasó a estar en manos de la UFI N°3, a cargo del fiscal Alberto Ferrari.
"Parece una película de terror. Me robaron, me drogaron y abusaron. Pero lo que más me indigna es la Justicia, que es muy lenta. Mientras, el culpable está escondido en su guarida, esperando que pase el tiempo, hasta que esto quede en el olvido, y pueda volverlo a hacer", finalizó la víctima.
