Un vecino de la localidad bonaerense de Ituzaingó construyó réplicas de la Torre Eiffel, el Arco de Triunfo y la Torre de Pisa y ahora va por el Coliseo. Rubén Díaz, de 67 años, construyó más de 600 inmuebles por toda la ciudad, y ahora se dedicó a hacer copias a escala de monumentos famosos de todo el mundo.
Díaz se despojó de cualquier etiqueta académica y se presenta como un "arquitista", quien es proveniente de una familia humilde y a los 16 años decidió viajar solo por el mundo, sin dinero en los bolsillos, llevando artesanías para vender como medio de vida y trasladándose de un lugar a otro haciendo dedo. Entre idas y vueltas, Díaz ya visitó 123 países y, gracias al contacto con diversas culturas, pudo entender que lo que importa en cualquier lugar "siempre es el escenario".
Su afición por las esculturas de otros países, además de la animadversión por la arquitectura convencional, lo llevaron a modificar los paradigmas de la construcción, por lo que de esta manera se dispuso a crear su propia visión del escenario urbano en Ituzaingó, localidad carente de circuitos culturales similares para uso público.
Siempre tuvo como objetivo crear un paseo turístico y gratuito para que los vecinos de la localidad pudieran disfrutar de diferentes atracciones. Sin embargo, no todos los vecinos se pusieron contentos con esta idea, ya que tener la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo como parte del paisaje cotidiano resultó "molesto" para algunos y un par de sus obras fueron denunciadas ante la Municipalidad.
Díaz explicó: "Siempre me señalan y me preguntan en un tono acusatorio ¿por qué hiciste este monumento justo acá o allá?". Él les responde siempre lo mismo: "¿Y por qué no?".
Para consolidar su obra, el creador espera que las actividades de construcción vuelvan a habilitarse para continuar con la edificación de una copia del Coliseo Romano e iniciar la construcción de una pequeña estación de tren. Para ello, compró un vagón de 17 metros, el cual cortará en tres partes iguales.
