En Córdoba, le pusieron un alacrán en la panza a un nene de 8 años para hacerle bullying y terminó internado tras ser picado. El niño fue víctima de una broma por parte de un compañero, quien le colocó un alacrán en la panza y lo terminó picando. Debido a esto, el niño tuvo que ser atendido de emergencia en el Hospital de Niños de la Santísima Trinidad, de la ciudad de Córdoba.
De acuerdo con la información brindada por el taxista que trasladó a la madre del nene hasta el centro de salud, “estaba desesperada porque a su hijo de ocho años, los compañeritos de la escuela le habían puesto un alacrán en la panza porque era un gordito".
Ante esto, la directora del hospital, Cecilia Angulo, indicó que el hecho tuvo lugar el viernes cuando ingresó el menor con la picadura de alacrán. Sin embargo, agregó que el niño se encuentra estable y evolucionando en la Unidad de Cuidados Intermedios. Además, precisó que está "hipertenso, con muchos vómitos y dolor abdominal".
Luego, al confirmar que el chico fue dado de alta, la médica resaltó la importancia de tratar este tipo de picaduras a tiempo. "Fue a las 16:30 y él vino a las 21:00 hs, dentro de los tiempos. Fue internado en terapia intermedia y evolucionó bien", comentó.
También, la madre confesó al taxista que la llevó al hospital que "no era la primera vez que este chico (un compañero) amenazaba a su hijo, ya lo habían intimidado con un cuchillo en otra oportunidad", por lo que el conductor le aconsejó a la pasajera que realizara la denuncia.
Asimismo, indicó que la madre del chico recibió una llamada por parte del colegio, con la que buscaron minimizar la situación, echándole la culpa a ella de que el chico había llevado el alacrán en la ropa desde la casa.
"Y la mujer se re enojó y le discutía porque le decía que ella les plancha la ropa a los tres hijos y los controla. Igual, la maestra le pedía que no hiciera escándalo. Pero la mamá le dijo que el lunes iba a ir a hablar con la directora para que solucionen esta situación, o iba a hacer la denuncia", relató el taxista.
