Gerardo Casas fue el ganador de la primera temporada de Corte y confección. El exboxeador cordobés, de 49 años, estuvo en Flor de tarde (Ciudad Magazine) y recordó su paso por el reality y se animó a hablar de su vida privada.
“Soy un tipo común, bastante tranquilón. Tengo una hija de 28 años, Constanza, que vive en Capital y una nieta, Olivia, de cuatro. También soy gay, lo aclaro para que después no empiecen las confusiones y que las mujeres me manden mensajes”, sostuvo el diseñador que reside en Paraná, Entre Ríos, y que tiene en mente mudarse a Buenos Aires.
“En un momento, hubo invitados que me trataban como el único hombre del programa. Y yo me preguntaba por qué me ponían en ese lugar”, manifestó Casas.
“¡Qué prejuiciosos!”, se sorprendió Flor de la Ve. “Eso pasa todo el tiempo. Cuando me ponían en ese lugar, me sentía súper incómodo porque parecía que estaba careteando una cosa que no era”, señaló Gerardo.
“¿Cómo fue ese tema con tu hija?”, quiso saber la conductora. “Cero, no hubo ningún problema. Yo estuve en pareja con la misma persona muchos años, desde que mi hija tenía cinco años hasta que tuvo 18. Ella creció viéndome en pareja”, resumió el ganador de Corte y confección.
“¿Nunca tuviste que hablar nada?”, indagó Flor. “No, fue todo normal. Ella tenía cinco años y la iba a buscar al jardín con mi pareja”, contestó Gerardo.
“Ahora tengo una relación soñada con mi hija, somos como novios. A veces mi nieta está con el papá y con mi hija tenemos unas salidas en las que nos vamos a comer, a tomar cerveza y charlamos riéndonos a los gritos”, finalizó.
