En las investigaciones y adelantos del crimen de Lucio Dupuy, se conoció que el juez rechazó el pedido para impedir que las acusadas hablaran entre ellas en la cárcel. Magdalena Espósito, la madre del niño asesinado y Abigail Páez, su pareja, son las dos acusadas por el hecho y, tras la decisión del juez, podrán seguir hablando entre ellas en la prisión de San Luis donde se encuentran detenidas.
Dicha decisión fue tomada por el magistrado de Control, Daniel Ralli, en medio de una audiencia llevada a cabo el pasado lunes, de acuerdo con la información publicada por el Diario de La Pampa. La petición de que ambas acusadas estuvieran separadas dentro de la cárcel fue hecha por el abogado de la familia del nene, identificado como José Mario Aguerrido.
El pedido hecho por el letrado tuvo el respaldo de la fiscal Verónica Ferrero y de la asesora de menores, pero tuvo el rechazo de la defensora Silvina Blanco y del defensor Pablo de Biasi, que defiende a la madre del niño asesinado.
Esta decisión estuvo basada en las condiciones de las instalaciones penitenciarias en donde están las sospechosas, las cuales impiden adoptar otras medidas restrictivas o de aislamiento, más allá de que ocupen celdas diferentes.
El pedido de distanciamiento buscaba imponer condiciones carcelarias más rigurosas, para así evitar la comunicación entre ambas imputadas que cuentan con prisión preventiva hasta la fecha del juicio oral. De esta forma, se buscaba evitar que ambas pudieran pactar una versión falsa de los hechos.
Ambas detenidas se encuentran en celdas separadas, pero en un pabellón en el que solo hay una tercera detenida. La semana pasada, las acusadas recibieron visitas, se anotaron para terminar el secundario en la cárcel y comenzaron a convivir con la otra interna, la cual fue elegida por las autoridades penitenciaras para que las ayude a introducirse en el mundo carcelario.
