Dalma Maradona se explayó sobre las dificultades de la maternidad y el trabajo.
La actriz explicó las complicaciones de ser una madre que trabaja, pero aclaró que necesita que su hija Roma tenga padres felices.
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Dalma aclaró que “a mí me vino una fama que yo no decidí ni elegí. Lo tengo que aceptar y ver qué puedo hacer con eso”.
“Ssi a mí me llaman de un programa y me dicen que alguien dijo algo o se quiere pelear, no sé si es lo que más me interesa. Si es para poder hablar de mi trabajo, a mí me interesa más eso. Entiendo que en los tiempos que corren es bastante difícil, pero yo estoy muy tranquila”, admitió la actriz entrevistada por Catalina Dlugi en La once diez.
Maradona celebró haber estudiado porque “para mí no existía tener una carrera que sea de otra manera. Hay gente que le puede gustar y gente que no lo que hago. Yo estoy muy tranquila: estudié y me preparé. Después, te puede gustar o no, pero estoy muy tranquila de que lo que tenía que hacer lo hice”.
“La maternidad a mí al principio me costó muchísimo. Ahora mi hija ya tiene dos años, es otra historia. El otro día para filmar me fui a las 6 de la mañana de mi casa y volvió a las 6 de la tarde. Me agarra un toque la culpa, pero también entiendo -y es una charla que también tengo con mi marido- que nosotros queremos que nuestra hija tenga padres felices”, reconoció Dalma sobre las complicaciones que atravesó tras el nacimiento de la pequeña Roma.
La actriz recordó también la foto que la inmortalizó en una práctica de Diego Maradona en Nápoles al ponerle flores en las piernas: “Para mí lo más gracioso es que después él fue a entrenar con las margaritas en las medias. Está corriendo con las medias decoradas y para mí eso es un gesto de amor enorme”.
“Fue muy loco que diferente gente del mundo me manda esa foto tatuada en su piel. Para mí eso es una locura porque se podrían tatuar solamente a mi papá”, cerró Maradona.
