Su nombre no deja lugar a dudas: es la tierra prometida de los amantes del jamón. Por eso, hay quienes peregrinan desde distintos rincones del país y del mundo para probar sus especialidades. Hablamos de La Posada del Jamón, uno de los restaurantes más conocidos del Valle de Uco, en Mendoza, y una parada obligada entre los turistas que hacen la ruta del vino.
El entorno en el que se encuentra es especial: rodeado de viñedos, con los que elaboran sus propias botellas de Malbec, y de una huerta, donde cosechan vegetales y extraen las hierbas para los platos del restaurante, con capacidad para 220 personas y en el que hace apenas unas semanas estuvo almorzando el actor Ewan McGregor.
“El nuestro es un restaurante familiar. Es auténtico, es cálido, la gente se siente cómoda, por eso vuelve”, dice Fernando Cairo. Fueron sus padres -Miguel y María Mabel Bordoy- quienes abrieron el lugar en 1993 para vender sándwiches y platos simples que elaboraban con los jamones de producción propia. Fueron visionarios y se adelantaron al auge turístico que tendría la región; por eso entonces eran muy pocas las bodegas que funcionaban allí.
Si bien en un comienzo la oferta se reducía exclusivamente al cerdo, con el tiempo fueron sumando otras carnes, pastas y hasta platos veggies. “No todos comen cerdo, ya sea por temas alimentarios o religiosos. Nos tuvimos que adaptar”, dice Miguel.
“Una bendición cordillerana”
De todas maneras, la estrella del menú sigue siendo el Carlos V, un plato agridulce que se elabora con lomo de cerdo, jamón, queso y una salsa con ananá. También sale mucho el jamón al malbec -“somos los únicos que lo hacemos”- o la bondiola rellena con manzanas. De postre, cotiza alto el flan con crema y un dulce de leche untuoso y espeso. Y no se queda atrás el cheesecake de maracuyá al que Eddie Fitte calificó como “una bendición cordillerana”.
Consejo: antes o después de almorzar, es una buena idea visitar la pequeña bodega -en la que elaboran las etiquetas De tal Palo y De Tal Astilla- y, sobre todo, el secadero de jamones, donde las piezas de cerdo se guardan mínimo un año antes de consumir. “Es nuestra caja fuerte”, concluye Miguel, entre risas.
La Posada del Jamón
Ruta 92 Km 13 Vista Flores, Mendoza
Todos los días, de 12 a 17
