Mi primera visita a Estambul fue en febrero, con un frío de esos que te congelan los huesos.
En esa oportunidad, la papa rellena al paso que nos comimos con Jazmín Natour, fue sin dudas uno de los recuerdos más placenteros que me quedaron de la época de Las mil y una noches. Es por eso, que Ortaköy era una nueva parada obligatoria.
El barrio no es solamente reconocido por tener una de las mejores papas rellenas (kumpir) y crepes de todos los sabores que te puedas imaginar. Ortaköy es un barrio a orillas del Bósforo que se destaca por sus casas de madera pintadas de colores, su mercado de artesanías y los atardeceres más increíbles que puedas imaginar.
Es el lugar perfecto para las fotos de Estambul.
Nuestras 20 mujeres viajeras no quisieron perderse de nada, y ¡mucho menos de probar la papa rellena!
Por Noe Antonelli
