Descubrieron un laboratorio falso que vendía vacunas contra el covid, pero que eran jeringas con agua salada. Efectivos de la Policía de China desmantelaron una red de traficantes de vacunas falsas contra el coronavirus. Ante esto, detuvieron a más de 80 personas sospechosas y llevaron a cabo el decomiso de más de 3.000 jeringas, de acuerdo con la información publicada este martes por la prensa nacional.
Según la noticia consignada por el diario en inglés Global Times, los encargados de esta operación fraudulenta "posiblemente consideraban vender las vacunas en el extranjero". Estas acciones de tráfico ilegal se realizaban desde el pasado mes de septiembre en Pekín y en dos provincias del este del país (Shandong y Jiangsu).
Tras el hallazgo, “la Policía destruyó los laboratorios de falsificación, cortó las cadenas comerciales, detuvo a más de 80 sospechosos y se incautó de más de 3.000 vacunas falsas contra el Covid-19". Además, se conoció que las vacunas falsas, llenas de agua salada, eran inofensivas y no causaron víctimas, pero los "vacunados" carecen de protección alguna contra el coronavirus.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias chinas sólo han aprobado, desde finales de diciembre, una vacuna desarrollada por el laboratorio Sinopharm.
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Asimismo, en Pekín se comenzó desde el verano pasado a vacunar a cientos de miles de personas consideradas “de riesgo”, entre los que se incluyen diplomáticos y estudiantes que se iban al extranjero.
Ahora, con la cercanía de la llegada del Año Nuevo Chino, que es el próximo 12 de febrero, el cual siempre está acompañado de cientos de millones de desplazamientos, las autoridades han propuesto vacunar masivamente a la población. Hasta el 26 de enero se habían administrado casi 23 millones de dosis en el país de 1.400 millones de habitantes, anunció el ministerio de Salud.
