Después de dirigir un área de una multinacional, se quedó sin trabajo, empezó a reciclar basura y ahora crea carteras de diseño con bolsas. Durante 18 años, Soledad Muñoz, que ahora tiene 45 años de edad, trabajó más de nueve horas en una oficina, en una multinacional de prestigio. Sin embargo, hace cinco que se quedó sin empleo y la vida le cambió de forma radical, ya que comenzó a interesarse y a estudiar sobre el mundo del reciclaje y la sustentabilidad, y ahora crea carteras de diseño con bolsas de reciclaje.
En la casa de Soledad en el barrio porteño de Villa Santa Rita, nada se desperdicia, ya que todo retoma la vida en una nueva forma. “Eso que otros tiran a la basura, con mis manos y un poco de creatividad e ingenio lo convierto en un objeto de diseño. Allá por 2015 tomé conciencia de la basura que generamos en cada hogar, y decidí reciclar. La separaba, y la llevaba a los puntos verdes. De generar una bolsa diaria, logré reducirla a media por semana, me despertó la necesidad de encontrar una solución al respecto para minimizar el impacto ecológico”, dice en diálogo con Infobae.
En su nuevo espacio, unió la creatividad con los elementos recuperados autogenerados en su propia casa, y decidió invertir en una máquina de coser y empezar a crear. “Mi materia prima es prácticamente en su totalidad lo que muchos consideran basura: sachets de leche, bolsas plásticas, descartes plásticos”, explicó.
Y agregó: “La técnica que uso se llama termofusión, aunque no hay reglas para hacerlo. Investigué en internet, conocí las diferencias entre plásticos, espesores, flexibilidad... cuál se podía combinar con cuál, qué pasaba con los diferentes grosores....”.
Luego, creó una moldería, cose las prendas y las pasa por una máquina. Después, junta las bolsas, las plancha, las corta, las pega y les da forma. Todo este proceso da como resultado carteras, billeteras, riñoneras, porta pasaportes, tarjetas y sobres. Nada está hecho en serie, cada pieza es única e irrepetible. Para poder organizarse, esta mujer solo trabaja con encargos y sus prendas son hechas de forma artesanal.
