Dice que es inocente en las redes, pero fue detenido por abusar de una vecina a la que intentó enterrar viva en Guernica. Un joven llamado Braian Nahuel Márquez se encuentra detenido desde hace un año después de haber sido acusado de atacar sexualmente a una vecina de 66 años en el barrio de Guernica. Tras haberla violado, el joven quiso enterrar viva a esta mujer. Debido a la pandemia y al duro régimen de visitas, este joven tiene acceso a un teléfono celular y, durante las últimas horas, Márquez lo usó para entrar a sus redes sociales y decir que es inocente.
A través de su cuenta en Facebook, este convicto publicó una foto suya dentro del pabellón, acompañada del siguiente texto: “Privado de mi libertad sin motivo”. El hombre de 27 años afirma que Dios y la Justicia saben la clase de persona que es y hasta invita a una charla por medio de WhatsApp, y sube memes con los que afirma lamentar lo que ocurrió y con los que asegura “ser el malo en una historia mal contada”.
A pesar de la pública declaración de inocencia de Márquez, el fiscal que lleva adelante este caso pidió la elevación a juicio por “privación ilegal de la libertad, abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima por las circunstancias de su realización, robo y tentativa de homicidio doblemente calificado por haberse cometido criminis causa y por la condición de mujer de la víctima, todos en concurso real entre sí”.
La víctima del ataque fue su vecina, una jubilada de 66 años que vivía a unas diez cuadras de su casa y a la que conocía desde hacía tiempo. Según la investigación, el joven ingresó a plena luz del día a la vivienda de la víctima, la ató de pies y manos, le tapó la boca con un cinturón para que no gritara y buscó la forma de asfixiarla con un pantalón alrededor del cuello.
En su estado de indefensión, el hombre abusó sexualmente de ella y le robó una garrafa, dos teléfonos celulares, dinero en efectivo, un rodillo, pincel de pared, una tenaza, varias monedas, un monedero y una pala de punta. Con este último artefacto cavó un pozo de un metro de profundidad y quiso enterrar viva a la mujer para que evitara denunciarlo. Sin embargo, un vecino de la víctima escuchó sus gritos pidiendo auxilio y le salvó la vida. La policía lo capturó pocas horas después del hecho.
