Son días difíciles en el país debido a la segunda ola de COVID-19, aumentan los casos positivos, lo que implican más camas de terapia intensiva aunque también hay muchos pacientes recuperados y uno de ellos es Diego Brancatelli quien se reencontró con su familia tras cinco días en La Clínica de La Trinidad.
Lo cierto es que su cuadro de Coronavirus demoró más de lo que pensaba ya que el periodista debió ser internado por casi una semana por una complicación de neumonía bilateral, justo el día en que esperaba el alta médico. Por suerte, el panelista de Intratables se curó y regresó a su hogar junto a su esposa, Cecilia Insinga, de 37 años, y sus dos hijos, Valentín de 5 y Luca de 2.
“¡Ya en casa! Torre de abrazos. Nada más hermoso. Gracias a todos por tantos buenos deseos”, celebró Brancatelli desde su cuenta oficial de Instagram al postear la tierna postal familiar. “Fue movilizante. Esa es la palabra”, se desahogó Diego en dialogo con Teleshow.
El comunicador manifestó que venía de 10 días de aislamiento y que lo transitó sin la familia, “extrañándolos horrores”. “El último día que debía ser el reencuentro me empecé a descompensar. Lo que derivó luego de tomografía y médico personal propio, en la internación de cinco días más. Fueron eternos”, manifestó.
“Independientemente de lo clínico y lo difícil, los temores, miedos, todo lo que uno viene escuchando, que sabes cómo empieza pero nunca cómo termina la historia... El miedo a no volver a ver la familia... Bueno, hoy fue ese desahogo de abrazarlos y saber que lo volví a hacer. Que volví a abrazar”, continuó el periodista.
Hoy, el panelista de Intratables está enfocado en su salud, y atento a la evolución de su esposa por coronavirus. “Si bien tengo que cuidarme y todo esto no pasó, estoy estable y saturando bien, que es lo importante. Así que reencuentro pleno ahora, con cuidados”, culminó Diego Brancatelli.
