Dos mujeres murieron tras practicarse la misma cirugía estética con el mismo médico y las familias denuncian mala praxis. Actualmente, dos familias atraviesan un enorme dolor por la pérdida de dos mujeres quienes, con tan solo dos meses de diferencia, perdieron la vida después de haber sido operadas por el mismo cirujano plástico al que habían encontrado a través de las redes sociales, donde se presentaba como “experto en abdómenes difíciles”.
Estas mujeres, identificadas como Soledad Vargas y Yasmín Valdés, fueron operadas en una clínica del barrio porteño de Balvanera, ubicada en Presidente Perón al 1800, donde el pasado jueves sus familiares hicieron una protesta para denunciar la mala praxis del médico y exigir Justicia.
Vargas, de 39 años, falleció dos días después de haberse sometido a una lipoaspiración. La intervención se llevó a cabo el martes de la semana pasada. Esta mujer, que era madre de mellizas de 18 años, se descompensó, tuvo un ACV y un tromboembolismo pulmonar. La familia indicó que, antes de llevarla al Hospital Penna, se comunicaron con el SAME pero no quisieron atenderla porque dijeron que “debía hacerse cargo el médico que la operó”, por lo que decidieron llamar a una ambulancia pero no se la llevó. Sus familiares tuvieron que cargarla en el auto para poder llevar al hospital.
Unos días después, la familia de Soledad se enteró que otra paciente del mismo médico había perdido la vida en las mismas circunstancias el pasado mes de abril, después de haberse operado en el mismo lugar. La víctima había sido identificada como Yasmín Valdés, de 31 años.
El novio de Yasmín expresó: “Ella tuvo el control el viernes y dijo que le dolía mucho, pero el cirujano le dijo que la operación había sido un éxito, se jactaba de que había quedado divina y la mandó a la casa”. Cuatro días después, la mujer “se despertó temblando con falta de aire”. Lucas llamó al médico y este le dijo que “seguramente le había bajado la presión porque comió algo que le cayó mal”. Allí decidieron llevarla de urgencia al Sanatorio Modelo de Caseros, a donde llegó desmayada y poco después falleció.
Unos días después de las operaciones, las familias denunciaron que se enteraron que el cirujano alquilaba el quirófano y no tenía donde recibir a sus pacientes.
