Dos sicarios mataron al hombre que los había contratado para asesinar a su esposa, al no querer dejar a su hijo sin su madre. El pasado 23 de abril, la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile detuvo a dos jóvenes colombianos que fueron acusados de asesinar en la comuna de Alto Hospicio (norte del país) a Crescencio Gómez, después que ese hombre de 59 años los hubiera contratado para matar a su expareja, con quien vivía en la misma casa a pesar de estar separados desde hacía dos años.
Gabriel Cuevas, abogado de uno de los imputados, explicó que los jóvenes acabaron con la vida de Gómez después de que se negaran a concretar el sicariato debido a un código que indica que no se deben dejar a los hijos sin sus madres.
Leé también
Según las últimas noticias, Crescencio Gómez se instaló en una habitación del primer piso de la casa que compartía con su expareja y su hijo de 18 años, quienes vivían en el segundo piso de la vivienda. Luego, a finales del año 2020, el hombre había comenzado a buscar a alguien que pudiera asesinar a la mujer, inventando que le debía 3 millones de dólares. Cuando los jóvenes de 21 y 25 años aceptaron el trato, no sabían que la deuda era inventada y que a la persona que tenían que matar era su expareja.
Además, el subprefecto Carlos Albornoz, jefe de la Brigada de Homicidios de Iquique, indicó que, en un principio, el plan de los sicarios era simular un robo en la casa, subir al segundo piso y asesinar a la mujer. El día que habrían escogido para realizar esto iba a ser el pasado 10 de abril, fecha en que Gómez salió a las 2:30 horas para reunirse con los jóvenes y entregarles los 600 mil pesos chilenos (850 dólares) cobrados para realizar el crimen pero, a pesar de esto, apenas los sicarios tuvieron el dinero en su poder se negaron a cumplir su parte del trato y lo asesinaron.
