El empresario, Eduardo Costantini tiene 74 años, y es conocido por sus diversos y exitosos negocios y emprendimientos además de su colección de arte y sus amores. Y quizás, mucho menos por sus pasiones deportivas.
Desde joven, es muy inquieto en cuanto al ejercicio físico y muy fanático de navegar en el agua. Primero, se dedicó al windsurf tanto en la ribera de San Isidro como en Punta y hace ya unos cuantos años, se pasó al kitesurf aunque en 2013 tuvo un brutal accidente en Nordelta, que le causó múltiples fracturas y una larga internación. Sin embargo, es una actividad que aún practica frente a su casa “oriental” de Punta Piedras.
Así fue como durante Semana Santa se calzó el traje de neoprene y salió al mar a disfrutar de las olas cual chico enamorado del agua. Luego de conocer Maldivas, donde viajó con su mujer, Elina Costantini de 30 años, por su luna de miel para luego volar al Este, el que resulta ser su refugio recientemente rebautizado con el nombre de “Nuestro Amor”.
En febrero del año pasado y a tan sólo nueve meses de haber comenzado su relación, Eduardo Costantini y Elina Fernández se casaron con una ceremonia íntima en el Alvear Palace Hotel, de la que fueron testigos apenas unos cincuenta invitados.
El reconocido empresario, de 74 años, y la modelo, de 31, se conocieron en el bar del Malba y, desde entonces, se volvieron inseparables. Sin embargo, pocas veces se los había escuchado hablar de la relación como lo hicieron durante la emisión de este lunes de Vino para vos, en Kzo.
“Te lo merecés porque sos una persona honesta, sana, divina...No puedo creer el milagro de la vida, para mí, de haberte conocido. Lo que más deseo es tu felicidad, hacerte feliz, vivir con el amor que nos tenemos. Te amo, te amo”, le expresó el empresario en medio de la entrevista.
Sin poder ocultar su emoción, Elina reaccionó ante el romántico gesto de su ahora esposo: “¡Es un amor, es un amor! No sé cómo lograron que él haga este video, porque le cuesta abrirse. Y, para él, también es nuevo todo esto. Siempre estuvo muy expuesto, pero no en lo íntimo. Es un ser maravilloso, único”.
