Donato de Santis viene compartiendo desde hace varios días sus vacaciones en la Puglia, la región del sur de Italia que forma el “taco de la bota” peninsular. De esa zona meridional es originaria su familia, muchos de cuyos integrantes todavía residen allí, al sur de la ciudad de Lecce, donde el mar Adriático se une con el Jónico.
La felicidad que muestra el cocinero es contagiosa, ya que viajó junto con su esposa para estar unos días con su madre, que ya tiene 91 años y que no había podido visitar por la pandemia.
Y, entre tanta alegría, se lo puede ver a Donato haciendo de todo un poco, incluso animándose a tirarse desde un acantilado al mar, junto con amigos y parientes. Cual un clavadista profesional, el chef tomó coraje y se decidió a lanzarse desde lo alto de un precipicio a una pequeña ensenada, desde donde se veía el espectacular azul del mar Adriático.
Tras dejar pasar a dos conocidos delante suyo, de los cuales el primero mostró gran prestancia para zambullirse en el agua, le tocó el turno al segundo, quien optó la seguridad de lanzarse de bomba.
UN PANZAZO
Pero cuando le tocó a Donato, quien no se sacó las zapatillas de rigor para caminar por las rocas sin clavarse los pies, su clavado terminó en un panzazo que fue acompañado en sus historias de Instagram con un video y un mensaje en sobreimpreso alusivo: “Y yo, papelón”.
El golpe que se pegó de Santis pudo haber terminado en tragedia por la altura desde la que cayó, pero por suerte, no fue más que un susto.
“Para recuperarme del golpazo, un buen almuerzo… ¿Qué hora es, las 2? Volvimos recién del mar y tenemos una “spigola” (pez lubina) a la sal, fría, rúcula, ensalada de papas. Este es el cuello de la spigola, espectacular”, terminó diciendo Donato tras su audaz lanzamiento.
