Tras más de un año internada y casi dos décadas desde su última aparición en la televisión, Pinky volvió a un programa en vivo para charlar con Mariana Fabbiani sobre su vida y secretos de su larga trayectoria. En El Diario de Mariana, la famosa conductora reveló que tuvo un intento de suicidio y que, a continuación, mantuvo un breve affaire con el famoso actor estadounidense Paul Newman.
Mariana le preguntó a Pinky cómo se llevaba con los amigos y afectos que ya se fueron, si es que se sentía un poco sola. La conductora fue recordando a algunos de ellos, como Lucho Avilés y Chicho Ibáñez Serrador. “Ya vamos a llegar a Paul Newman, no lo vamos a dejar pasar así tan fácil”, avisó la conductora de DDM, lo que mereció un comentario de Pinky con mucha ironía: “Paul Newman, Paul Newman… Había un actor que se llamaba Paul Newman, ¿no?”.
“Hoy, a esta altura de la vida, que ya no tenemos que guardar más secretos, ¿sentís que dejaste pasar ahí algo que podría haber estado bueno?”, le preguntó Mariana.
“Fue de mutuo acuerdo. Nos conocimos en Mar del Plata en un festival de cine. Yo estaba más rayada que un plumero, había intentado matarme. El Canal 9 tenía una inversión muy grande en mí y estaban desesperados. El gerente venía a mi casa a darme de comer en la boca”, confesó Pinky, lo que sorprendió a todos.
“¿Y cómo habías intentando matarte?”, quiso saber la conductora.
“El canal me mandó a Mar del Plata para que me distrajera. Yo llegué allá y estaba sacando las cosas de la maleta con otra amiga que perdí, Micú, sonó el teléfono y era el del canal para decir que se había roto el microlín y que no podía transmitir, pero que me quedara. Yo empecé a poner las cosas en la valija para regresar y Micú me dijo ‘¿Qué estás haciendo, yo no soy nada?’, porque ella vivía en Mar del Plata. ‘Si vos te vas, yo no puedo ir al almuerzo de los americanos hoy’. Me sentaron en la mesa, dejaron una silla libre y la sentaron a Micú. Y de pronto la veo a Micú que hace…”, contó Pinky, mientras imitaba a su amiga, con la boca abierta por la sorpresa, y Mariana no paraba de reírse.
Y prosiguió Pinky con su anécdota: “¿Micú azorándose por algo? Y siento una voz en inglés que me dice ‘Buenas tardes’, y era Paul Newman. No me olvidé de nada porque él estuvo muy sabio. Se sentó al lado mío y, después cuando salíamos del comedor del Golf, la gente se acercaba, nos pedía autógrafos, besos, y me pidió que lo acompañara a la fiesta de la noche y a la película”.
A continuación, la veterana conductora reveló el secreto del pedido del actor: “Después él me explicó que estaba fascinado porque las mujeres le metían mano, y a veces lo lastimaban. Y si iba conmigo abrían paso. Entonces no quería que yo estuviera a más de un metro”, explicó.
“¿Te había gustado a vos?”, quiso saber Mariana. “No lo había tenido en cuenta. ¿No te digo que estaba loca?”, le respondió.
“¿Pero pasó algo entre ustedes?”, insistió la conductora de DDM. “Todo”, fue su breve y contundente contestación.
“¿Y después siguieron en contacto?”, le preguntó. “Él me dio todos sus números de teléfono, el de Hollywood, Nueva York, Los Ángeles. Yo no los usé nunca. Y él no me llamó a mí, ese era el acuerdo que teníamos. Y nunca más nos reencontramos. Nos dijimos que una aventura tenía que empezar y terminar y que era perfecta y no se tocaba. Yo era asquerosamente famosa, él ni hablemos, el hombre más famoso del mundo”, manifestó Pinky.
“¿A vos te pesaba esa fama, por eso estabas en un momento tan vulnerable?”, preguntó Mariana.
“Yo me quería morir. La noche en Mar del Plata que tenía todo planeado, él se dio cuenta. Y me dijo que le dijera a mi chofer que nos llevara a dar una vuelta grande con el auto. Él llamó ‘El salto al vacío’ a lo que le pasa a la gente que de pronto es famosa y reconocida y que se queda muy sola. Habló mucho y terminó diciendo ‘Pero cuando uno vive esta circunstancia, si es una persona inteligente, o tolera lo que viene o se dedica a otra cosa’”, finalizó Pinky.
