En las últimas horas, el doctor Alfredo Cahe podría estar en la mira de la Justicia y hasta sufrir un allanamiento debido a su declaración testimonial en la Fiscalía de San Isidro por la muerte de Diego Maradona, ya que supuestamente tendría datos falsos sobre la historia clínica del exfutbolista.
De acuerdo al documento judicial al que tuvo acceso Exitoína, el doctor de 78 años de edad e histórico médico de cabecera del Diez hasta el año 2009, declaró ante el fiscal sobre presuntas charlas que tuvo con Leopoldo Luque días antes del fallecimiento de Maradona así también como de las decisiones que solía tomar con respecto a la salud del exfutbolista a lo largo de la gran cantidad de años en los que fue su paciente.
El posible allanamiento a las oficinas del doctor Cahe para el secuestro de la historia clínica del astro argentino será ordenado por la defensa del neurocirujano, según confirmaron fuentes judiciales a Exitoina, y esto se debe a que en su declaración se refirió sobre cómo tendría que haber sido atendido Diego en sus últimas semanas de vida a pesar de no haber tenido prácticamente contacto con él ya que en 2020, el médico de 78 años no tomó vista con el ex futbolista fallecido ni lo examinó.
Dijo que le hizo un montón de estudios cuando era su paciente, pero hay algunos que podrían no existir, mientras motivo por el que se va a pedir un allanamiento a las historias clínicas para ver esos estudios que le hacía a Maradona, "Y si no se prueba lo que él dice, se hará una denuncia por falso testimonio y otra acusación ante el Colegio de Médicos por falta de ética”, le aseguraron fuentes judiciales a Exitoína.
Por su parte, Alfredo Cahe declaró en la Fiscalía de San Isidro y aseguró que antes que Diego Maradona falleciera, asistió a la clínica en la que estaba internado y no pudo verlo: “El día domingo voy y me dicen que no lo puedo ver. Eso me lo dijo el guardia, que nadie podía ver a Diego. Pedí que me comuniquen con Luque y me dice que no lo podía ver porque estaba dormido y porque no le podían bajar la excitación”.
“Le consulté qué harían con él y me dijo que iban a hacer una conferencia con todos los familiares porque iban a trasladarlo a otro lugar, oportunidad en la cual manifesté que tenía que ir a un lugar con terapia intensiva y donde se atiende a adictos muy agudos”, explicó. “Presumo que no me querían ahí porque yo quería desintoxicarlo y llevarlo a otro lado. Luego me retiré y al llegar a mi casa la llamé a Verónica Ojeda, y le comenté esta situación. Me dijo que a ella también le hicieron lo mismo”, dijo el médico de 78 años.
Cahe declaró que del 11 al 25 de noviembre de 2020 no tuvo ningún tipo de contacto con el exfutbolista, y que una vez ocurrido el fallecimiento en la casa del barrio San Andrés, se enteró del lugar en el que estaba a través de los medios de comunicación.
“Desde mi punto de vista era el menos indicado, porque debía estar en terapia intensiva con control de neurocirujanos, terapistas y con control del corazón constante y continúo. Era la única opción”, sostuvo. “Él presentaba hipertensión arterial y arritmia frecuentes, por lo que cuando permanecía internado, le poníamos una zonda y así le calmábamos la arritmia. En relación a la medicación, era fundamental la de la presión arterial para el estado general de él. En relación a este último episodio, del año pasado, no pude ver la historia clínica porque no me dejaron ver nada”, indicó Alfredo Cahe en su declaración.
