El Noba, desde que falleció a principios de junio pasado a raíz de un accidente con su moto en Florencio Varela, no para de recibir homenajes. El cantante demostró el carisma que ya había alcanzado durante los últimos años de su carrera profesional, reconocimiento que no cesa aún después de su entierro.
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Y, en las últimas horas, el músico de Zona Sur recibió el homenaje más inesperado de parte de Damián Betular.
Es que el pastelero se mostró por estos días feliz tras la inauguración de su primer local de pastelería, que tuvo lugar el pasado lunes 29 de agosto en el barrio de Villa Devoto.
El martes, el exjurado de realities de cocina no paró de compartir imágenes de su segundo día al frente de su negocio, pero uno de los posteos sorprendió a todos por el recuerdo dedicado a Lautaro Coronel.
Es que en la imagen se puede ver a Betular llegando a su local en monopatín eléctrico y, en sobreimpreso, la letra de uno de los temas más reconocidos de El Noba, “Yendo no, llegando”.
Quién era El Noba
El Noba tenía apenas 25 años, pero una vida muy intensa, repartida entre su pasado como albañil y obrero de la construcción, barra brava del club de Primera Defensa y Justicia, de Florencio Varela, su lugar en el mundo y cuna de su nacimiento, y su éxito reciente como uno de los protagonistas de la “Cumbia 4-20” junto a Elián Valenzuela.
Su padre, también albañil, le enseñó el oficio que realizó durante varios años de su adolescencia, del cual hasta conservaba el carnet de afiliado al gremio de la UOCRA.
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Sin embargo, la pandemia lo obligó a cambiar radicalmente de vida cuando se quedó sin trabajo y se tuvo que reconvertir en repartidor de delivery con su moto, una de sus grandes pasiones con la música. De esa época es su apodo de El Noba, "No Bajo Ni Con Pasta", cuando vivía tomando Clonazepam.
