El padre de Britney Spears gastó dos millones de dólares de la cantante para defender con abogados su tutela sobre ella. Desde hace dos semanas, la lucha entre la artista y su padre, James Parnell Spears, no cesa. En los últimos días, un tribunal de Los Ángeles rechazó la demanda de Britney para poner fin a la custodia de sus asuntos personales y negocios otorgada a su padre desde 2008.
Esta decisión se produjo días después de que la cantante, de 39 años, hiciera un alegato contra esa “abusiva” custodia, en medio de una audiencia judicial virtual durante la semana pasada. La co-administradora de Britney, Jodi Montgomery, cuestionó al padre de la cantante y, por medio de documentos judiciales, declaró que es “irónico” que su progenitor quiera que la tutela “refleje sus deseos”, ya que no es ningún secreto que Spears ha deseado que su padre saliera de su vida hace mucho.
Asimismo, Montgomery indicó que James Parnell Spears “gastó más de dos millones de dólares de la fortuna de su hija" para financiar la defensa legal que le permite seguir manejando el patrimonio de unos 60 millones.
Leé también
En su último alegato ante la corte, Britney afirmó: "Solo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente". Sus finanzas y asuntos personales han sido administrados en gran medida por su padre desde la crisis nerviosa pública de la artista hace más de una década, lo que ocasionó que miles de fanáticos lanzaran en los últimos años la campaña en línea #FreeBritney (Liberen a Britney).
Entretanto, documentos judiciales confidenciales publicados por el New York Times afirman que Spears le dijo a un investigador de la corte que la tutela se había "convertido en una herramienta opresiva y controladora contra ella" desde 2016.
