El príncipe Harry y Meghan Markle dieron de baja oficialmente sus cuentas de Twitter y Facebook. Según informó el medio The Sunday Times, por el momento los duques de Sussex no planean volver a las redes ni siquiera para promocionar la nueva labor de la fundación Archewell.
Según detalló el periódico, que cita a fuentes cercanas a la pareja, Harry y Meghan acumulan más de 10 millones de seguidores en su cuenta oficial de Instagram, y hace un tiempo que se muestran desanimados debido al “odio” irracional que reciben a través de Internet. Los periodistas confirmaron que es “muy improbable” que vuelvan a las redes bajo título personal, en especial Meghan, que desde su casamiento recibe miles de comentarios negativos cada día.
Esta medida no pasa inadvertida, ya que también va en línea con su decisión de abandonar la monarquía británica, la cual tuvo lugar un año atrás. La reina Isabel II, el príncipe Carlos y Camilla y otros miembros de la familia real utilizan las redes sociales para difundir proyectos benéficos, pero ahora los duques de Sussex deben elaborar otras alternativas de comunicación.
A pesar de acumular millones de seguidores, la decisión está tomada y tiene como punto inicial priorizar la salud mental de Harry y Meghan. Ella, por su parte, habló en distintas oportunidades sobre los abusos que sufrió a través de Internet y de cómo eso la afecta.
“En 2019 fui la personas más buscada del mundo. Ese año ni siquiera asistí a eventos públicos, tuve un bebé y estaba en casa”, contó al podcast Terapia para adolescentes. Y sumó: “Pero lo que se pudo fabricar y producir fue enorme. Y no me importa si tenés 15 o 25 años, si la gente dice cosas sobre vos que no son ciertas, lo que eso hace a tu salud mental y emocional es muy perjudicial”.
Según el Sunday Times, los duques se centrarán en promover y difundir sus proyectos a través de videos en Internet. Además, sumarán intervenciones en televisión de acuerdo a los medios de su elección y usarán la web oficial de Archewell, que se lanzó a finales del 2020.
