A mediados de 2019, Teto Medina quedó envuelto en un confuso episodio policial luego que su ex mujer, Mónica Fernández, lo denunciara por violencia de género y hablara de su abuso de sustancias.Lo cierto es que con el correr de los días, las cosas se fueron complicando y el conductor terminó ingresando a una clínica de Rehabilitación en la que no sólo abordaría su problema con las drogas sino también, un cuadro de depresión profunda.
"La pasé muy feo, sufrí mucho, lloré un montón y no me da vergüenza decirlo”, se sinceró Medina. “Si me hubieran agarrado hace 3 años atrás, hubiera dicho que no me pasaba nada, que estaba bárbaro. Pero hoy no, lo digo y también digo que soy feliz", se refirió Teto a su lucha contra las adicciones.
El conductor aseguró que a lo largo de su rehabilitación, también atravesó una profunda depresión. “Venía acumulando una gran tristeza por la muerte de mi papá, muchos te dicen que es como acumular vidrio molido y no podés soltarlo. Yo hoy estoy feliz y ayudo a otros, coordino grupos para que otros puedan salir. Estuve muy mal", manifestó.
En este contexto, Medina compartió que sintió un peso extra sobre sus hombros al escuchar lo que otros decían de él. "Estaba en el piso y me pegaban en vez de tenderme una mano. Insisto: hablar de otros sin saber, provoca mucho dolor. Yo antes de hacerlo, me callo", expresó Teto.
En la actualidad, el comunicador se dedica a coordinar grupos terapéuticos en los que reúne a personas que luchan contra la depresión y las adicciones junto con otras que pudieron salir adelante.
"Es para demostrar que se puede salir. No es que salvo a nadie pero le doy una mano, de hacerlos sentir acompañados en esos momentos. Todo esto que me está pasando, Dios lo eligió para mí. Insisto, la pasé realmente muy mal pero creo que todo fue para estar donde estoy ahora", culminó.
