Empezó con una infección en una muela de juicio, que terminó en el cerebro y la mantuvo internada durante cinco meses. Rebecca Dalton, una madre soltera británica de 35 años, pasó casi medio año internada en un hospital luego de que un absceso dental la llevara a tener una infección cerebral severa.
La mujer vio cómo su personalidad cambió por completo el pasado mes de marzo, cuando pensó que estaba sufriendo un colapso mental. A esta joven le habían removido una muela de juicio en el área superior, la cual derivó en una infección que creía haber eliminado con antibióticos.
El pasado mes de diciembre, a la mujer se le encontró una acumulación de pus. Sin embargo, gracias a que Rebecca estaba embarazada, decidieron retrasar el tratamiento.
En medio de la crisis que estaba sintiendo tras haber terminado con los antibióticos, la familia de Rebecca decidió llevarla al hospital, en donde confirmaron que las bacterias se habían esparcido desde su boca a su cerebro. Este inusual tipo de infección es altamente peligrosa porque podría generar un daño cerebral fatal. Una vez transcurridos unos días, la joven comenzó a deteriorarse rápidamente y a perder la habilidad de caminar por la presión intracraneal que tenía.
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Además, debido a esta fuerte infección, su personalidad, habilidades cognitivas y motrices se vieron muy afectadas, y tuvieron que internarla inmediatamente. Este tipo de casos se da en una proporción de cuatro por millón de habitantes en el Reino Unido, de acuerdo con la información reseñada por la Guía de Neurocirugía Pediátrica.
Dalton tenía miedo de sufrir un colapso, ya que es madre de un niño de cinco años, dos mellizos de tres y un bebé de dos meses. Es por eso que familiares y amigos se encargaron de cuidarlos mientras ella era atendida.
“Fue muy duro. Me dio una nueva perspectiva de la vida. No hay que dar nada por sentado. Algo tan simple puede costarte muy caro”, comentó la mujer ya recuperada en una entrevista con el Daily Mail.
