Argentina atraviesa la segunda ola de contagios en medio de la pandemia por el COVID-19 y los casos continúan sumándose día a día complicando la situación sanitaria. Es por esto que las clases presenciales como se las conocía hace poco más de un año y medio, ya no existen más.
Una de las medidas restrictivas que adoptó el gobierno involucra que en algunos distritos las escuelas se adapten a la virtualidad total y en otros las combinen con la presencialidad. Sin embargo, la decisión aún genera mucha controversia.
En este sentido, hay padres que sienten que los niños y jóvenes se pueden adaptar rápidamente a esto pero también hay muchos otros quienes consideran que la educación sufrió un gran deterioro desde que se adoptó esta modalidad de enseñanza porque no todos los chicos tienen conectividad o dispositivos para seguir el ritmo.
En el último tiempo, muchos fueron los adultos, entre padres y docentes que manifestaron que la virtualidad no contempla a los adolescentes y niños que padecen necesidades o dificultades de atención. Este último es el caso de Ernestina Pais, quien reveló que a raíz de ello, su hijo mayor dejó el colegio.
"Él dejó de ir al colegio virtualmente, tiene 17 años, mide un 1.90 y es una bestia…”, comenzó a narrar la comunicadora. “Hay un punto en el cual yo ya no le puedo decir qué hacer... Cuando hablo con él, tiene una visión... me dice 'si el mundo se va a terminar'. Creció en un mundo que para ellos tiene fecha de caducidad, yo no entiendo esa visión pero es en lo que ellos viven", agregó.
Por este motivo, Pais aseguró que "la virtualidad no es para todos”. “Hay niños que se pueden conectar y otros que no, porque su capacidad de concentración es determinada...", manifestó.
A la hora de referirse a la continuidad, las faltas y la posibilidad de que su hijo pierda el año, aclaró: "En este modelo los chicos no repiten pero para poder terminar el secundario, tienen que rendir todas las materias. No está esa espada de Damocles que te diga: ‘Si no hacés esto no vas a poder hacer esto otro’. Lo van a poder hacer pero el tema es que tengan el deseo... si da lo mismo aprobar que no aprobar, el deseo se va como diluyendo”.
