Es heterosexual, está casado y tiene tres hijos, pero le gusta usar pollera y tacos. Mark Bryan es un ingeniero estadounidense de 61 años radicado en Alemania que se dedica a la robótica. Cuando este hombre estaba en la universidad, su novia le pidió que se pusiera zapatos de tacón alto para bailar con ella y así entender cómo se sentía. Ahora, Bryan usa polleras y stilettos, por lo que afirma sentirse “empoderado”.
Bryan utiliza polleras para trabajar todos los días, combinadas con camisa de hombre. Él afirma que la ropa no tiene género, y quiere demostrarlo diariamente.
En su cuenta en Instagram publica varias fotos con sus diferentes estilos. “No es lo más cómodo, pero realmente me gusta cómo se ven los tacones con una falda lápiz ajustada”, afirma.
A pesar del estilo femenino de este hombre, Mark se presenta como un “hombre heterosexual, felizmente casado, que ama los Porsche, las mujeres hermosas y la incorporación de tacones y faldas en mi guardarropa diario”.
Su estilo de vestir ha hecho que mucha gente cuestione su sexualidad, ya que usa polleras abiertamente. Las críticas de la gente le molestan, pero reacciona tranquilamente, e intenta explicar su punto de vista. “La mayoría de las veces les diré que no es de su incumbencia. Otras veces, solo diré que soy heterosexual”, explica.
En diversas ocasiones se molesta ante la pregunta y se cuestiona: “¿Por qué el uso de falda te haría pensar en mis preferencias sexuales?” o “¿Me harías la misma pregunta si estuviera usando pantalones?”.
Bryan va por su tercer matrimonio y su esposa actual, con quien lleva una relación desde hace 11 años, lo apoya plenamente en su decisión sobre su vestuario, mientras que a sus hijos les ha explicado su elección y les ha aclarado que no es gay por usar polleras.
