Supo ser una de las más lindas, de las más calientes, de esas actrices explosivas, deseadas por todos. Cada vez que aparecía en la pantalla grande, sus fans no hacían más que pensar en una cosa: "¿Cuándo se desnudará?".
Pero chicos, lamentamos decirles que Megan Fox ya no les dará el gusto de que la vean en paños menores ni mucho menos interpretando escenas de sexo. Ahora, quiere que su carrera vire hacia otros continentes.
¿El motivo de tamaña decisión? Y es que con la maternidad a Megan le llegaron los pudores. La actriz confesó al periódico The Sun: "Hay ciertas cosas que los niños nunca deberían ver que hacen sus madres, les genera confusión cuando se trata de su propia madre, y pienso que mis hijos nunca deberían verme haciendo algo así”.
Tanto es así que hasta rechazó un papel que le ofreció HBO, donde tenía que ponerse en la piel de una prostituta; el personaje requería por guión escenas de sexo bastante explícitas: “Son cosas que se ven en una película pornográfica. Y esas cosas degradan a la mujer que realiza el personaje”.
Megan es madre de dos niños: Noah Shannon Green y Bodhi Ransom Green, fruto de su relación con Brian Austin Green.
