El 21 de noviembre de 2019, Anna Chiara del Boca denunció a su padre, Ricardo Biasotti, por abuso sexual agravado y corrupción de menores. Lo hizo a través de un escrito que presentó en el Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 43. Unas semanas después, la Justicia determinó una medida perimetral para que la ex pareja de Andrea del Boca no pueda acercarse a la joven.
El 20 de julio de 2020, el juez a cargo de la causa, Carlos Bruniard, prorrogó dicha medida cautelar contra Biasotti, extendiéndola por otros seis meses. La resolución detalla que el hombre tiene prohibido acercarse a más de 200 metros de su hija así como también le impide contactarse con ella “por cualquier medio y forma”, ya sea por correo electrónico, redes sociales, teléfono o computadora.
Según aseguró Juan Pablo Fioribello, el abogado de Andrea del Boca, a Anna Chiara se le entregó un botón antipánico debido a que su padre había intentado contactarse con ella “para que no ratificara la denuncia en su contra”. Hace pocos días, el 5 de febrero, el Juzgado en lo Criminal y Correccional N°43 determinó prorrogar por tercera vez “la medida de prohibición de acercamiento y contacto por cualquier medio y forma”, de Ricardo Biasotti a Anna Chiara del Boca, por el lapso de otros seis meses.
Hace unos meses, la mamá de la joven reveló en Nosotros a la mañana que la joven se había animado a narrarle lo ocurrido a su familia. Durante años, Anna lo mantuvo en secreto por “miedo, vergüenza, porque se sentía humillada y sucia”.
Entre lágrimas, la artista explicó cómo fueron los abusos a los que se vio sometida su hija durante su infancia: “Ella empezó a contar que cuando la llevaba a su casa el progenitor masculino, como ella le dice, la obligaba a dormir en el dormitorio de él. Él estaba desnudo y le apoyaba su miembro, su pito, la toqueteaba, la besaba en la boca. A ella le daba mucho asco…”.
“Ella se sentía como en una cajita de cristal que golpeaba y nadie la podía escuchar. Yo le daba un celular para que se comunicara conmigo, pero él sistemáticamente lo escondía. El asco que le daba cuando la obligaba a ver películas pornográficas. Ella no sabía a esa edad lo que significaba, pero le daba mucho asco ver cómo personas se besaban por donde uno hacía pis. Con los años se dio cuenta de que eso se llamaba sexo oral. Pero era muy chiquita y no tenía que pasar por todo esto”, concluyó del Boca.
