El caso del femicidio Ivana Módica tuvo este miércoles la novedad de la ampliación de la declaración del imputado Javier Galván, quien permanece detenido en el complejo carcelario de Bouwer.
El abogado defensor, Felipe Jure, considera que el asesinato ocurrió en circunstancias de “emoción violenta”.
Galván se presentó en la sede de Tribunales II y estableció contacto a través de una videollamada con la fiscal de la causa a cargo de la fiscalía de Cosquín, Jorgelina Gómez.
El piloto, recientemente expulsado de la Fuerza Aérea Argentina, también fue sometido a un peritaje psicológico y psiquiátrico con el objetivo de determinar si, al momento del crimen, era consciente de sus actos.
Según informó eldoce.tv, antes de la indagatoria, Galván mantuvo una reunión con su abogado Felipe Jure, quien dio directivas de la estrategia de defensa.
En diálogo con El Doce, el letrado manifestó que su cliente actuó bajo efectos de una “emoción violenta”, a fines de reducir la pena de 10 a 15 años en lugar de perpetua, que son 50. El acusado está imputado de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por violencia de género.
“Mi defendido está mal, no entiende cómo llegó a eso. Está sorprendido de sí mismo de haber hecho eso. Se nubló y fue algo repentino. No pudo tener control sobre su consciencia”, dijo a este medio.
Ivana Módica fue hallada en las primeras horas del sábado a la vera de la ruta del Camino del Cuadrado. Tras ocho días de silencio, su pareja, Javier Galván, confesó el femicidio y se destapó su falsa coartada.
La madre de la víctima, Mirta, contó cómo recibieron la peor noticia y exigió una condena ejemplar. "Nos enteramos a través de nuestro abogado. Él nos informó, era algo que esperábamos porque habían pasado varios días y la lógica lleva a pensar algo así", dijo.
Sobre esa intuición, que se terminó confirmando, explicó: "Por las características de mi hija, su personalidad, ella no se iba a doblegar ante situaciones como ésta. Si hubiera tenido naturalmente algún golpe en su cuerpo, hubiera buscado de alguna manera ayuda, se hubiera arrastrado o mandado una señal de alguna manera. Yo consideré desde un primer momento que si mi hija no había pedido ayuda, era porque evidentemente ya no tenía vida".
"Era tremenda la incertidumbre y el dolor. En esos lugares hubo lluvia, barro, humedad, frío, y mi hija era asmática. Cuando se nos comunicó que ya la habían encontrado, a pesar del dolor de semejante noticia, sentimos un gran alivio al saber que ya no estaba sufriendo”, agregó.
EL CRIMEN
Más allá de confirmar la principal causa de muerte, la fiscal explicó que los resultados finales de la autopsia recién serán dados a conocer en los próximos días y allí se podrá saber si el cuerpo presenta más signos de violencia. Lo cierto es que, tras ocho días abandonado a la intemperie, el cadáver presentaba un avanzado estado de descomposición.
Javier Galván mató a Ivana en la noche del jueves y luego pasó varias horas con el cuerpo en el baúl de su auto recorriendo desde la zona de la Pampa de Oláen hasta el Camino del Cuadrado, donde finalmente lo abandonó ya en la madrugada del viernes.
Luego el femicida volvió a su casa, se cambió y se fue a trabajar a la fábrica de aviones FADEA en la Ciudad de Córdoba. Al regresar él mismo denunció la falsa desaparición de su pareja y comenzó con sus mentiras y su coartada.
Durante los ocho días de búsqueda los investigadores rastrillaron en el Cerro La Banderita, el Complejo las 7 Cascadas, el Dique de La Falda y la zona entre la Pampa de Oláen y la Cascada de Oláen. Lo cierto es que nunca estuvieron ni cerca de encontrar el cadáver hasta que el asesino confesó todo.
